“No me arrepiento de lo que hice y mi consejo para otras personas que pasen por lo mismo es que no se queden calladas. Una no sabe cuán terrible puede ser que no te manden la medicación hasta que no lo vivís”, le dice Laura Repiso a El Periódico. Esta vecina de San Francisco cuya historia se volvió viral al denunciar la falta de medicación para su tratamiento oncológico felizmente hoy puede decir que venció al cáncer después de más de un año de larga y difícil lucha.

Luego de aquel posteo en su Facebook, Laura se encontró con muchísima gente que se solidarizó con ella, pero también logró que se conocieran otros casos de pacientes que atravesaban la misma problemática. En aquel momento, la mujer recibió la donación de ampollas de la droga que necesitaba para no cortar el tratamiento y desde entonces solo tuvo demoras mínimas.

El 27 de mayo fue su última sesión de quimioterapia y el 23 de julio terminó con los rayos. Actualmente, sigue un tratamiento preventivo que estima finalizarlo a fines de este año. Pero la batalla de la mujer contra el cáncer había comenzado en junio de 2023, cuando se descubrió un nódulo en su mama derecha y le habían diagnosticado carcinoma invasor moderadamente diferenciado de tipo ductal.

"Estoy bien, me recuperé muy bien. La doctora Constanza Mac Cormick me dijo que ya puedo hacer vida normal, quiero empezar a trabajar en agosto y hacer actividad física también, de a poco”, dice con una sonrisa.

La mujer trabaja como auxiliar en una guardería municipal y se muestra ansiosa por volver a sus actividades cotidianas y por conocer a los nuevos niños que asisten.

Laura se mantuvo fuerte gracias a su familia y su fe.
Laura se mantuvo fuerte gracias a su familia y su fe.

Repercusiones

Repiso no quiso dejar pasar la oportunidad para volver a agradecer el tratamiento y el acompañamiento que tuvo en el Hospital J.B. Iturraspe. “Tanto los doctores, como las enfermeras y el personal administrativo, no tengo palabras de agradecimiento por todo lo que me ayudaron y contuvieron”, destacó.

Por su actitud de no quedarse callada, Laura se ganó el apodo de “Reina viral” en el nosocomio y lo recuerda con gracia: “Sentí que lo tenía que hacer, nunca me arrepentí, sí después me dio un poquito de vergüenza que haya tenido tanta repercusión porque me llamaron por notas de medios de Córdoba. No soy de quedarme callada ante las injusticias, y eso me parecía injusto porque la salud es un derecho de todos”, subrayó.

Reflexionando sobre su experiencia, Laura reconoció que fue un proceso difícil, pero que su familia y su fe la impulsaron a seguir adelante: "Al principio es un duelo, el diagnóstico, y después no es fácil. Fue muy terrible para mi marido Marcos y mis hijos, Sabrina, Ana Paula y Lucas. Lo sufrimos, pero lo superamos juntos. No podía quedarme en el lugar, tenía que seguir adelante con la operación, quimios y rayos".

Y agregó: "Siempre me preguntaba, ¿para qué Dios me mandó esta enfermedad ahora? Pero estoy en busca de esa enseñanza. Me enojé mucho, pero nada quebrantó mi fe", dijo. Esa fe se reconforta con, a partir de ahora, disfrutar mucho más tiempo con sus hijos y su flamante casa en barrio Procrear, que adquirió la familia después de 30 años de esfuerzo.

Para quienes enfrentan una situación similar, Laura dejó un consejo claro: "Primero, los controles. Si te descubrís algo, andá al médico. Aunque tengas miedo, no te podés quedar. Siempre fui una mujer sana, y eso me ayudó mucho. Y tampoco quedarse de brazos cruzados ante la injusticia, no hay que quedarse callada", cerró.

“La situación mejoró poco y nada”, dicen desde Lalcec San Francisco

En la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec) en San Francisco todavía llegan casos de pacientes oncológicos a los que no les llega su medicación para los tratamientos.

"Esta semana tuvimos el caso de un joven al que no le llegaron sus drogas y no pudo realizar su quimioterapia. Nos contactamos con distintos puntos del país para ver si podíamos ayudarlos. Tenemos casos de personas que cuentan con PAMI y Apross, y que siguen con demoras", afirmaron desde la institución.

"Lamentablemente, con todo lo que ya se ha vivido, la situación mejoró poco y nada", agregaron.

La falta de medicamentos también afecta a la Lalcec, que continúa recibiendo consultas y pedidos de pacientes que buscan alternativas.

En mayo, El Periódico contó el caso de María Catalina Baggio de 65 años, que tras ser diagnosticada con cáncer, falleció en San Francisco tras batallar para que el PAMI le proveyera las drogas que requería.

Sufrió cáncer, no recibió la medicación pedida al Pami y falleció: el caso de María Catalina