Laura Repiso (50) atraviesa una dura lucha contra un cáncer de mama y, por si fuera poco, tiene que lidiar con la falta de medicación para su tratamiento. Su historia se volvió viral luego de que publicara en Facebook que le demoraban la entrega de la medicación oncológica que necesitaba para continuar con la quimioterapia.

Su posteo en redes generó que muchísima gente se solidarizara con ella, pero también que se conocieran los casos de otros pacientes que atraviesan la misma problemática. Por suerte, Laura se pudo encontrar con muchas personas solidarias que le donaron ampollas que ella necesitaba; sin embargo, otros todavía aguardan sin respuestas.

En diálogo con El Periódico, la mujer contó los avatares que todavía atraviesa, aunque gracias a los cientos de mensajes que recibió se esperanza por una posible solución. 

El duro golpe del diagnóstico

La batalla contra el cáncer comenzó en junio de 2023, cuando se descubrió un nódulo en su mama derecha. “Desde los 35 años me hago controles, pero en 2022 falleció mi papá, después empecé a trabajar y eso hizo que ese año no me haga el control. A fines de junio 2023, me molestaban los brazos y me descubrí una dureza. La llamé a mi hija más grande y le mostré, así que al otro día con todo el miedo del mundo fui al médico y así empezaron todos los estudios. Como se iba demorando los resultados en el Hospital, me fui a Córdoba a un particular y antes que finalice agosto ya tenía el diagnóstico: carcinoma invasor moderadamente diferenciado de tipo ductal”, mencionó.

“Con mi familia -su marido Marcos y sus tres hijos, Sabrina (26), Ana Paula (15) y Lucas (14)-, veníamos de muchas cachetadas que nos estaba dando la vida. Fue muy difícil el diagnóstico, muy duro contarles a los mis hijos. Cuando el doctor me lo dijo, se me cayó el mundo. Pero siempre digo que mis chicos fueron y son más valientes que yo, porque en todo el proceso estuvieron a mi lado”.  

Tras el diagnóstico de cáncer, Laura se sometió a una cirugía en septiembre de 2023, pero a la par necesitó de sesiones de quimioterapia.

“Me realizaron una operación con conservación de mamas, así que me sacaron solamente el tumor y 12 ganglios, pero 10 tenían metástasis. Así que iba a necesitar quimio”, explicó.

“Es así para los que transitamos esta enfermedad, cada vez que vas al médico es un duelo cada diagnóstico negativo. Después al otro día te levantás y la seguís luchando, pero no es fácil el proceso”, contó la mujer.

Laura se aferra a Dios y cuenta los días que restan para sus quimioterapias.
Laura se aferra a Dios y cuenta los días que restan para sus quimioterapias.

Otro choque de la realidad

Laura comenzó con sus primeras sesiones de quimioterapias el 24 de noviembre del año pasado en el servicio de Oncología del Hospital Iturraspe, tenía que afrontar cuatro ciclos de tratamiento cada 21 días, según explicó.

Sin embargo, en enero y febrero comenzaron las complicaciones con la llegada de su medicación. “Tenemos un organismo que provee el medicamento a los pacientes oncológicos sin obra social, Siafa, donde generalmente mando un mensaje con mi DNI solicitando mi droga y que contestaba rápidamente. Pero en enero empezaron los problemas”, aseguró.

A pesar de los insistentes pedidos, no recibía respuestas del organismo. “Cuando la doctora me dijo que el 29 de febrero me tocaba arrancar otro ciclo, volví a hacer mi pedido y nunca me contestaron. El miércoles 28, un día antes de que me hagan la quimio, las chicas de oncología del hospital me dijeron que vaya lo mismo, que iban a ver que cómo hacíamos. Fui y me dijeron que quedaba una sola ampolla de mi medicación y que me la iban a prestar hasta que llegue la mía, para no cortar el tratamiento”, recordó.

Ese día Laura realizó su sesión de quimioterapia con una droga prestada, pero quedó impactada al ver que una mujer de una localidad cercana tenía que volverse sin poder realizar su tratamiento y con la intranquilidad de no saber si tendría su medicamento la semana siguiente.

La publicación

Ante la desesperación y la incertidumbre, Laura decidió compartir su caso en Facebook. “Hoy es por mí y por miles”, publicó en su perfil el pasado 29 de febrero: “Yo tendría que estar en mi casa descansando -continúa-, reponiéndome de las quimios, tuve la primera de un segundo ciclo de 12 quimios (la cual pude hacer porque me prestaron la droga), y en lugar de eso, esta tarde tengo que salir a mendigar mis drogas, que alguien me preste, porque la semana que viene ya no hay más para prestarme… Ya sé que pueden pensar que me las compre, gente las drogas oncológicas cuestan mucho dinero y no es una vez, son 12 sesiones, más una droga cada 21 días durante un año. La salud es un DERECHO, los pacientes oncológicos no podemos esperar, queremos pasar el tratamiento lo más rápido y tranquilo posible, solamente escribo para visibilizar lo que nos está pasando, estamos en el medio de una disputa sin sentido y nadie nos da respuestas”.

Su posteo se viralizó rápidamente y generó una ola de apoyo y solidaridad. “Sirvió para que se conozca lo que estamos pasando muchos pacientes oncológicos. Hay gente que tiene mutual que me escribió y que también están teniendo problemas que no les están llegando sus drogas; igual que una señora con PAMI. Si yo me hubiera quedado, estaría todavía esperando y el viernes -por ayer- tengo que hacerme otra quimio y no sabía si iba a tener mi droga”, aseguró Repiso.

Pese a lo dramático de su situación, Laura se mostró agradecida con la comunidad porque afirma que la sorprendió con sus mensajes, oraciones y donaciones.

“Gente que ni conozco me escribió para ofrecerme las drogas de un familiar, muchas que voy a llevar al hospital para otros pacientes que las necesiten. Estoy más que agradecida y sorprendida”, remarcó.

Y gracias a la visibilización de su caso, recibió la donación de dos ampollas de la medicación que necesitaba por parte de Alejandra, una mujer que se enteró de su caso a través de las redes. “Las próximas dos quimios las voy a hacer con esta droga donada”, dijo agradecida.

Sin embargo, expresó su preocupación por su futuro y el de otros enfermos: “Los pacientes oncológicos con todo lo difícil que es para uno y para la familia, no podemos estar preocupados si nuestra medicación va a llegar, ninguna persona debería pasar por esa incertidumbre, la salud es un derecho. El enfermo de cáncer no tiene los mismos tiempos que una persona saludable, nuestros tratamientos no pueden esperar, es mi lucha y la de todos los pacientes oncológicos que la medicación llegue en tiempo y forma", reclamó.

Laura le pelea al cáncer y a la falta de medicación: su historia se volvió viral

AGRADECIMIENTO AL HOSPITAL

Laura quiso hacer una mención especial a la “excelente” atención del servicio de Oncología del Hospital Iturraspe, sus enfermeras y doctores: “No tengo más que palabras de agradecimiento, desde el primer día me han tratado de la mejor manera y nunca tuve que poner un peso. La parte de oncología está muy bien organizada y el tratamiento es muy cálido”, declaró.

Disposición del Gobierno nacional

El secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo de la Torre, dependiente del Ministerio de Capital Humano, decidió suspender las acciones de la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse), programa que ayuda a quienes carecen de cobertura de salud con medicamentos oncológicos, enfermedades crónicas discapacitantes y patologías agudas urgentes.

"La Dadse permanecerá momentáneamente cerrada por readecuación en los sistemas y procedimientos", había comunicado el organismo. La disposición firmada por De la Torre dejó en pausa el programa a cargo de atender casos de urgencia en personas vulnerables.

Preocupación en Lalcec San Francisco

Desde la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec) en San Francisco mostraron su preocupación ante la grave situación que atraviesan los pacientes oncológicos debido a la falta de medicamentos para sus tratamientos.

"Sabemos que son muchas las personas enfermas que no están recibiendo su medicamento, incluso aquellas que cuentan con PAMI y Apross, que directamente los hacen esperar muchísimo o ni les mandan", afirmaron desde la institución ante la consulta de este medio.

"Hemos conocido casos de pacientes que van a realizar sus quimioterapias a sanatorios o al Hospital y se han tenido que volver a sus casas porque no tenían sus drogas", agregaron.

La falta de medicamentos también afecta a la propia Lalcec, que se ve desbordada por la demanda de pacientes que buscan alternativas: "Nos estamos quedando sin medicación para prestar porque hemos entregado muchísimo y no tenemos devolución. La gente no puede pagarlas", explicaron.

Y luego revelaron: "Son pocos los casos que pueden pagar de 80 a 100 mil pesos por su droga, que encima no es para una sola vez, sino que son para tratamientos prolongados. Llegamos a un punto que tampoco la gente no tiene más para donar. La situación está complicada y el futuro es incierto", subrayaron.