Plaza San Francisco, el barrio con alma de pueblo que volvió a brillar
Los barrios de San Francisco tienen mucho para decir y las transformaciones del último tiempo los cambiaron rotundamente. "Por los barrios", un ciclo de El Periódico va en busca de aquello que los caracteriza y tienen para ofrecer.
Un tour por San Francisco obligatoriamente debe empezar por Plaza, es el primer barrio de la ciudad que siempre tuvo alma de pueblo es donde comenzó toda la historia de esta comunidad. Allí también han llegado las obras que transformaron el paisaje y lo hacen aun más atractivo, casi como una “joyita” urbana.
La tranquilidad es la mayor característica del lugar ya que se trata de una zona muy particular, alejada de la urbanización que en el último tiempo sumó atractivos para quienes buscan ir a pasar la tarde a otro barrio.
Camino nuevo
Uno de esos detalles nuevos es el “Camino a Plaza”, que en realidad es la calle Av. de los Inmigrantes. Este recorrido fue pavimentado poco tiempo atrás dándole una salida accesible hacia el casco urbano al barrio, aparte también tiene un camino para ciclistas y caminantes en paralelo.
“El pavimento es uno de los cambios más grandes que se ha notado en el barrio y se ha hecho este último año; también empezó la obra de gas natural que quizás para el invierno que viene ya lo tengamos”, explicó el vecinalista Emanuel Trucco.
Luminarias nuevas
En Av. de los Inmigrantes, instalarán más de 100 columnas con luces led a lo largo de esos tres kilómetros, el perímetro de la plaza y hasta llegar a la escuela, cubriéndose así el trayecto que se pavimentó.
Cementerio propio
San Francisco nació en Plaza y allí se hubiera quedado si no fuera por el ferrocarril que corrió el casco urbano hacia este lado de la ciudad.
Antes de que esto sucediera se había instalado el cementerio propio para este “pueblo”, hoy en día es otro de los atractivos que existen para quienes sienten atracción por este tipo de visitas.
Está ubicado a unos 4 kilómetros hacia el noroeste de San Francisco y es administrado por el Obispado y un grupo de vecinos que colabora en su mantenimiento. Se trata de la primera necrópolis que tuvo la ciudad, su instalación fue gracias a la donación de tierras que hizo Claudio Grillet.
El hombre se las legó a la Arquidiócesis de Córdoba, años más tarde en la década del '60 cuando se creó la Diócesis de San Francisco quedaron en su poder y siguen siendo sus actuales administradores.
Dichos terrenos quedaron oficialmente cedidos en 1890. Es por ello que el cementerio de Plaza fue anterior al actual cementerio municipal.
Para el desarrollo de este barrio fue fundamental en diversos aspectos el Centro Vecinal, Trucco afirmó: “Nuestra intención es tratar de hacerlo resurgir de nuevo y de hacerlo notar; que la gente de San Francisco sepa que afuera de la ciudad hay un barrio al cual pertenece y del cual está invitado a venir siempre”.