Mayor protagonismo, la estrategia de García Aresca para repuntar en noviembre

Con los resultados puestos de las elecciones PASO, diez minutos después de las 21 del domingo 12 de septiembre, Ignacio García Aresca, uno de los candidatos a diputados de Hacemos por Córdoba, aseguró que la “elección se nacionalizó”. Así trató de explicar por qué se perdieron tantos votos en la ciudad si se compara con la elección de las PASO 2017 e incluso con la municipal de 2019.

De cara a las generales de noviembre, la autocrítica es bien puertas adentro del Partido Justicialista local, aunque hay una realidad que nadie desconoce: el intendente no pretende quedar tan diluido a nivel local en el debate nacional que tiene como adversarios al Frente de Todos y a Juntos por el Cambio.

Por eso la estrategia ahora, al menos en San Francisco, será localizar la elección, con un García Aresca más protagonista y haciendo campaña política. Veremos si esa presencia será física, caminando los barrios de manera más intensa, o a través cartelería agresiva, algo que ya empezó a verse en diferentes sectores de la ciudad.

Desde la UCR local ya marcaron la cancha a los candidatos y también a quienes hacen campaña para sus fuerzas políticas: les pidieron que se tomen licencia sin goce de sueldo.

Sabido es que encabezan las listas de Hacemos por Córdoba Alejandra Vigo y Natalia De la Sota, quienes previo a las PASO para el electorado fueron presentadas como “Ellas”. Bueno, ahora si bien siguen siendo pieza clave de la campaña, ante los resultados de la previa se decidió que García Aresca también adquiera protagonismo en los afiches, mostrándose solo o junto al gobernador Juan Schiaretti. Recordemos que en la boleta no figura su rostro, por eso la necesidad de imponerlo en las calles.

Convencer sobre su rol

Fuentes cercanas al PJ local aclaran además que otro de los ejes será explicarle, de mejor manera al electorado, por qué es necesario contar con un legislador nacional en el Congreso que pueda representar no solo los intereses de Córdoba, sino del departamento San Justo y San Francisco. Algo que evidentemente no fue explotado en la campaña política.

El mayor ejemplo de esto –reconocen dentro del PJ- es Martín Llaryora, que previo a ser intendente de la Capital fue diputado y se puso al frente en la defensa de la educación pública de nuestra cuando en 2017 durante la gestión presidencial de Mauricio Macri se puso en duda la continuidad del Centro Regional de Educación Superior (CRES), ante el recorte de aportes económicos. ¿Sirve tener un legislador nacional que pertenezca al departamento San Justo? Si tomamos este ejemplo fue un aporte valioso, aunque los debates en el Congreso son en su mayoría sobre temas menos regionales.

De todos modos este será otro de los ejes de la campaña.

La sucesión, un tema que por ahora se evita pronunciar

Si Hacemos por Córdoba mantiene la base de votos de las PASO, García Aresca se asegurará la obtención de una banca en el Congreso. Paso siguiente será elegir quién se hará cargo de la intendencia hasta el 2023.

García Aresca deberá pedir al Concejo Deliberante la aprobación de una licencia para asumir como legislador nacional, cargo de cuatro años (hasta 2025).

Este escenario le abre las puertas a Damián Bernarte, actual secretario de Gobierno que se sumó a la gestión en 2019. A favor le juega que si bien ocupa una secretaría, fue elegido como presidente del Concejo Deliberante, cargo del cual pidió licencia al asumir. Legalmente, esta situación le despeja el camino hacia una intendencia interina. Tampoco hay que olvidar que existe un acuerdo político en San Francisco, aunque no se lo mencione públicamente, entre el intendente y Bernarte, con el aval de Schiaretti y Llaryora. Pero el acuerdo está y, a priori, las inconveniencias de romperlo superan las de mantenerlo para todas las partes.

Por el momento, la sucesión no es lo importante dentro del Tampieri. Lo que urge es levantar la performance de las PASO y recuperar los votos perdidos.