Vecinos de San Francisco que confiaron en la desarrollista Márquez y Asociados enfrentan hoy una realidad marcada por la incertidumbre y la frustración. Muchos de ellos invirtieron sus ahorros en planes de construcción de viviendas, motivados por el anhelo de alcanzar el sueño de la casa propia. Sin embargo, en varios casos las obras se detuvieron sin explicación, otras ni siquiera comenzaron, y las respuestas por parte de la empresa son escasas o nulas.

La situación, que se replica en distintas provincias del país, también afecta a los empleados de la firma, quienes esta semana reclamaron por sueldos adeudados y denunciaron el vaciamiento progresivo de la empresa.

Testimonios locales: obras paralizadas y silencio empresarial

En San Francisco, las historias de damnificados se multiplican. Aunque muchos optan por preservar su identidad por temor a complicaciones legales, algunos se animaron a relatar su experiencia ante El Periódico.

Luciana (nombre ficticio) aseguró que su familia contrató el servicio antes de la pandemia y que su casa tenía como fecha de finalización noviembre de 2024. A pesar de haber abonado el plan y contar con un 70% de la obra ejecutada, todo se encuentra paralizado. “Tenemos los materiales para terminarla, como las instalaciones del baño, cocina y la pintura. Pero Márquez no le ha pagado al contratista”, explicó.

La familia evalúa avanzar de forma directa con el contratista y el arquitecto para desvincular a la empresa del proceso. “Queremos intentar que Márquez salga del medio y nosotros terminarla por nuestra cuenta. Pero sacarnos de encima del medio a Márquez por el nivel de este problema”, expresó.

Para otras familias, la situación es aún más crítica. Damián, otro damnificado que también pidió reservar su identidad, relató que su casa quedó a medio construir. “Levantaron, techaron, empezaron a revocar y ahí quedó. El arquitecto me dijo que siempre trató con el contratista, no con Márquez. Pero él tampoco sabe nada”, contó.

En su terreno permanecen obradores y baños químicos, pero no hay respuestas concretas. “En algún momento tendrán que dar la cara y decir si van a quiebra o cómo van a responder. En los grupos hay muchas personas que les han reprogramado las obras, pero depende el caso. Lo peor es que no hay respuesta. Yo no inicié ningún reclamo aún, voy a esperar unos días más”, dijo.

Investigación en curso y posibles acciones judiciales

La preocupación crece también en el ámbito judicial. El abogado César Bustos Esquivel, representante de varios damnificados, indicó que el accionar de Márquez y Asociados “se repite con exactitud” en distintas ciudades y que los casos podrían alcanzar los mil a nivel nacional. Confirmó además que ya se presentó una denuncia penal por presunta asociación ilícita.

“Hay maniobras sistemáticas de dilaciones, sobrecargos y usura. A todos les piden más plata en cada reunión. Yo compré una casa de dos plantas, y me pidieron que pague aparte una escalera”, denunció.

Muchos afectados temen hacer público su caso por posibles represalias. “Dicen que desde la empresa amenazan con romper los contratos si salen a hablar”, advirtieron.

Mientras tanto, las oficinas centrales de la empresa, ubicadas en barrio Tablada Park, continúan atendiendo parcialmente al público. La incertidumbre reina entre quienes apostaron por cumplir el sueño de la casa propia y hoy enfrentan deudas, obras paralizadas y un escenario legal incierto.