Por Jorge Borgognoni

Las elecciones PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) siempre dejan más interrogantes que afirmaciones. Y de manera subrayada cuando la discusión trata en equilibrar los deseos del ciudadano con las ambiciones de los candidatos en espacios de representación legislativos; donde numerosamente la ciudadanía no está segura si lo que elige, es realmente eso o puede distanciarse en breve. Es una sensación de cruzar un río a través de un puente colgante de cuerdas y tablas.

De hecho, si consideramos los números resultantes, emergen una cantidad de análisis y de las más diversas interpretaciones y visiones. Según como se ponga la lupa, es lo que uno puede ver y/o percibir. Para lo cual, intentaremos esgrimir las reflexiones más indicadoras:

1) Ojo con las sumatorias agregadas. Ningún líder superó los 30 puntos de preferencias electorales. Esto se deriva que es una elección entre candidatos, que utiliza a la ciudadanía violentamente para dirimir sus egos. Un líder natural superaría los 40/45 del total de los participantes.

2) La política le habla la política. Porque es una elección sin propuestas justamente ya que responde a una elección de candidatos, no de ideas. Pero como participan todos, el resto va a aprovechar el momento para instalar sus propuestas.

3) Desagreguemos el NO. Sabemos 9 de cada 10 cordobeses le dijeron NO al Modelo Nacional... Ahora, ¿los 27 de cada 100 cordobeses que eligieron a Juez–De Loredo están seguros que eligieron con un NO al candidato de Macri? ¿O acaso participaron de una elección interna ignorando deliberadamente que elegían?

En términos locales, ¿qué eligió el sanfrancisqueño? ¿Un vocero bravucón en el Congreso que canalice su enojo e incertidumbre en el Congreso? Probablemente y desconociendo asertivamente si lo hará o no pero lo delega absolutamente por un lado y por otro, actúa en segundo plano la mezquina necesidad de "no perder" a otro intendente, en este caso no lo termina de seducir la idea de que se vaya a pelear por la ciudad, al menos en esta instancia electoral. Dio un mensaje al Gobierno Nacional, no lo circunscribió a lo local o provincial.

¿Pueden cambiar los resultados para noviembre? Probablemente. ¿Cuánto? No lo sabemos. Lo que sí sabemos que “los perdedores” no se van a quedar de brazos cruzados y van a salir a buscar empatar la discusión, porque ahora lo que resulte, es lo que aplica la distribución del poder y efectivizar soluciones a sus problemas; que en lo local se ubican en el orden de lo productivo, lo educativo, del crecimiento de su calidad de vida y no tanto de las innumerables obras y/o servicios realizados (eso está fuera de discusión).