En pocos meses la temática de ablación de órganos estuvo dos veces en agenda de nuestra ciudad, a partir del fallecimiento de Laureano Busso, y ahora por la muerte de la adolescente Julieta Taborda, quien se accidentó este domingo a la madrugada en barrio Roca.

Esto provocó que se activen los protocolos para llevar adelante primero la ablación de órganos en San Francisco con el hombre, y luego en Villa María debido a que la menor había sido derivada al Hospital Pasteur para una mejor atención.

En sendos casos, en el marco de tanto dolor para la familia, surgen estos gestos solidarios que aportan vida o calidad de vida a quienes reciben los órganos.

Al respecto, la médica especialista en terapia intensiva y coordinadora hospitalaria del Ente Coordinador de Ablación e Implante de Córdoba (ECODAIC), Verónica Giner, explicó que el trasplante de órganos es un procedimiento médico en el que se reemplaza un órgano o tejido enfermo, sin posibilidad de recuperación, por otro sano, proporcionando la posibilidad de salvar o mejorar la calidad de vida de las personas que se encuentran en lista de espera. “Gracias a la donación, son posibles las segundas oportunidades para otras personas”, destacó en La Mañana de El Periódico FM 97.1

En Argentina desde el año 2018 toda persona mayor a 18 años es donante por ley, salvo que manifieste lo contrario en los canales oficiales como la web Mi Argentina, en Registro Civil o a través del Correo Argentino. La ley respeta la manifestación expresa (positiva o negativa) hacia la donación realizada en vida por las personas, liberando así a los familiares de tomar la decisión. 

En este sentido en el caso de Laureano Busso indicó que la decisión la tomó en vida el paciente, por ende se cumplió su voluntad. “Hay una ley, así que se habla con el fiscal de turno y se debe continuar con el procedimiento”, señaló. 

También remarcó que por eso es importante que hablemos con nuestros familiares y amigos de nuestra opinión sobre la donación y, principalmente dejarlo asentado. Tanto la voluntad a favor o en contra. 

Mientras que en el caso de los menores son los padres quienes deciden si debe hacer la ablación de órganos o no. 

"Nunca sabemos de qué lado podemos estar. Porcentualmente existen más chances de necesitar un órgano que de llegar a ser donantes. Es un acto altruista y solidario, y salvamos o mejoramos la calidad de vida de muchas personas", reflexionó la profesional de salud de San Francisco.

También sostuvo que para realizarse la donación de órganos tiene que darse una muerte encefálica. “Se determina que haya una pérdida total e irreversible a través de distintos estudios. Son muy pocos los casos que se dan estas características”, comentó.

Ante la consulta sobre cómo se procede ante una posible donación de órganos, la profesional, explicó: “Existe un sistema de registro informático a nivel nacional, Sintra. Luego damos aviso al Ecodaic, nos mantenemos en contacto con ellos, pero el proceso de mantenimiento del donante lo realizamos en el Hospital Iturraspe hasta que se determina qué órganos pueden ablacionarse”.

 Posteriormente vienen los equipos quirúrgicos designados por el Incucai para realizar la ablación. También explicó que para las personas que quieran expresar su negativa a ser donantes de órganos, pueden hacerlo en forma digital en la página de Mi Argentina o personalmente al tramitar el DNI; también en la sede del Incucai o los respectivos organismos jurisdiccionales de todo el país (en Córdoba: Ecodaic).

[Video] El gesto de “Tato” Busso que cambió la vida a tres personas: “Su fallecimiento no fue en vano”