Una vecina de San Francisco atraviesa un momento de profundo dolor y desesperación por la situación de su nieto de 13 años, ya que asegura que se trata de un adolescente inmerso en el consumo problemático de drogas. Su pedido de ayuda es claro: que las autoridades intervengan con urgencia para garantizar una internación que le permita iniciar un tratamiento serio antes de que sea demasiado tarde.

Según relató la mujer -se resguarda su identidad- a El Periódico, el menor ya estuvo internado anteriormente en Salud Mental, pero fue dado de alta sin que se le pueda hacer un seguimiento ni abordaje integral. En el medio, su situación empeoró: “Está perdido. A nosotros nos robó todo. A la madre el domingo le robó una planchita y no sé qué otras cosas más”, contó su abuela. 

“Te roba y no te das cuenta. Se mete en cualquier lado. Lo andan buscando para pegarle”, agregó con angustia.

La mujer teme que la situación escale. El domingo pasado, el adolescente irrumpió violentamente en su casa: rompió vidrios y la golpeó. “Tengo miedo por sus hermanitos. No quiero que esto termine peor”, expresó.

“Yo reconozco todos los errores que él comete, no le tapo nada. Pero es un niño. No puede tener más poder que una jueza, un fiscal, un asesor. Necesitamos que alguien actúe”, pidió.

Según expresó la abuela, su familia solo recibió apoyo parcial de algunas áreas: “La única ayuda que tuvimos fue del Área Local de Niñez y Adolescencia y de un terapeuta que conocí hace poco, pero solo fue hablar. Actuar, nadie actúa”, dijo.

Pedido de ayuda

A pesar del contexto, hay un dato que conmueve y abre una puerta: este lunes, el adolescente volvió a su casa para dormir, y según contó su familia, le pidió a su madre que lo internen en Córdoba. “Él sabe que no está bien. Está pidiendo ayuda”, insistió su abuela.

Con miedo pero también con esperanza, la familia busca una ayuda a los organismos que pueden intervenir en estos casos y que el joven pueda acceder a una oportunidad real de recuperación.