Tuneó una bici que le regalaron y sueña con ser mecánico: “Me encanta modificar cosas”
Joaquín Andreggen Actis (14), que desde pequeño luchó contra distintas afecciones de salud, se propuso modificar su primera bicicleta y pretende ir por más: transformar y tunear motos y autos. Un sueño que empezó pequeño pero que puede volverse grande.
Desde hacía un tiempo, Joaquín Andreggen Actis (14) tenía un propósito que lo motivaba y desvelaba: hacer de una bicicleta un objeto de distintivo.
El rodado, que no tenía, lo consiguió gracias a Yanina Andrada, su docente de educación especial que lo acompaña desde hace un año y quien le regaló una playera que, si bien no le sobraba a su familia, lo hizo con la intención de ayudar al adolescente.
De pequeño -cabe recordar- Joaquín fue diagnosticado con un leve retraso madurativo y batalló contra distintas afecciones de salud, pero con el apoyo de su familia y la ayuda de distintos equipos de profesionales en la actualidad lleva una vida prácticamente normal.
Y "Joa" tenía un sueño: poder transformar y darle la forma que pretendía a esta bicicleta.
Su trabajo
En el Centro de Diagnóstico, Estimulación e Integración, Fundación Akhenatón, al que asiste Joaquín con su docente Yanina, el adolescente presentó su flamante bicicleta a El Periódico, la cual ya había exhibido en una exposición en la localidad de Balnearia y le valió una distinción.
La docente recordó el día en que su alumno llegó buscando con insistencia la bici.
“Estábamos terminando de hacer las tareas y de la nada Joaquín me pregunta si no tenía una bici para vender. Le comenté que tenía una en casa y me respondió que estaba pensando en algo para hacer. A los pocos días, me preguntó a cuánto se la vendía y como no la estábamos usando, aunque no nos sobraba, pero como Dios manda hay que dar si uno puede ayudar, entonces se la dimos”, contó la mujer.
Luego de un tiempito, Joaquín comenzó a mandarle fotos de los trabajos que estaba realizando con el rodado: “Nunca imaginé todo lo que él tenía en su cabeza para hacerle a la bici. Es bastante reservado a veces y cuando vi las modificaciones que le hizo lo felicité”, destacó Andrada.
“Estilo propio”
Orgulloso al lado de su bicicleta pintada de colores estridentes, con un cuadro alargado y a ras del suelo, “Joa” dijo tímidamente: “Para mí era un sueño armar una bici y también poder presentarla en una expo. Desde chiquito me gustaba armar y desarmar cosas. Desde el año pasado estaba buscando una para modificarla. Cuando Yanina me la regaló me puse a desarmarla, la despinté, hice algunos cortes, mi padrastro me ayudó un poco para darle la forma final”, reveló.
A todo su trabajo Joaquín lo bautizó con una calco con la inscripción “Estilo propio” con la que se siente identificado. Satisfecho con el resultado, el joven ya piensa a futuro: “Me gustaría hacer lo mismo con una moto o un auto, me encanta modificar cosas, el tuning y poder agregarle sonido”, destacó.
Tal es así, que se encuentra ahorrando dinero para instalarle a la bici un portaequipaje con baterías de moto, una potencia y parlantes.
“Estimular sus intereses”
Yanina refirió la importancia de incentivar las pasiones de los niños y adolescentes. “La escolaridad e integración es muy importante pero a veces no se tienen en cuenta las posibilidades diferentes de los chicos. Yo sé que Joaquín va a ser mecánico, que va a trabajar con autos y motos y seguro que va a ser uno de los mejores porque le apasiona y lo disfruta. Entonces tenemos que apuntar a estimular los intereses de cada uno”, aseguró.
En este sentido, Paola Actis, mamá de Joaquín, coincidió con la docente: “Como familia vimos cómo todo este proyecto, este sueño para él, lo levantó en muchos aspectos, en ponerle ganas, en los anímico, en las notas de la escuela. A la mañana Joa va a la escuela, a la tarde tiene sus terapias y desde hace poco sale y se va a un tallercito hasta tarde a ayudar a un chico con las motos. Está feliz y todo esto al valor que tuvo de poder hacer lo que le gusta por sí solo”, aseguró.
Por ello, la mamá quiso agradecer a un grupo de chicos apasionados de los autos y las motos denominados Low Style San Francisco, que aceptaron y ayudaron a Joaquín en su proyecto.
Consultado sobre si en un futuro se imagina como mecánico, el adolescente respondió con una sonrisa: “Me gusta todo lo que es motores, autos, motos, me apasiona, quizás sí me haga mecánico”.