Joaquín Andreggen Actis -que ya cumplió los 13- batalló desde los 4 años contra distintas afecciones de salud, pero con el apoyo incondicional de su familia y la ayuda de un equipo de profesionales pudo finalizar sus estudios primarios e iniciar en este 2020 muy particular el colegio secundario en el Ipem 315.

“A pesar de todas las dificultades que tuvo pudo terminar bien la escuela primaria y este año con gran esfuerzo superó el primer año de la secundaria”, contó su mamá Paola Actis, que recordó las dificultades que venía atravesando Joaquín desde hacía más de un año. Convulsiones y epilepsia, dolores fuertes de cabeza, mareos y pérdida de conocimiento, desde inicios de 2018 a esta parte, lo que valió estar internado varios días.

Pero previo a ello, en 2011, cuando el niño tenía 4 años, El Periódico reveló su caso ya que padecía una otitis media infecciosa, con una pérdida del 80 por ciento de audición en el oído izquierdo y de un 50 por ciento en el derecho.

La intervención quirúrgica estaba programada para octubre de ese año, pero a raíz de un paro de los profesionales de la salud no pudo concretarse, provocando serias complicaciones a la salud del menor.

Cinco meses pasaron y recién en marzo de 2012, luego de la presentación de un recurso de amparo a través de la intervención desinteresada del abogado Raúl Gordo, la Justicia ordenó la operación.

Por ese entonces, nuestro medio colocó la foto del niño en su tapa durante cada edición impresa, recordando que Joaquín necesitaba imperiosamente ser intervenido quirúrgicamente, como manera de apoyar el reclamo de la familia, que además tenía su curso en la Justicia.

Su diagnóstico en la actualidad dice que sufre un pequeño retraso madurativo con déficit de atención, pero es un problema que se puede manejar con psicopedagogía y psicología.

Desde hace más de un año le quitaron la medicación y “Joa” tiene una vida alegre y normal. Ahora sueña con ser mecánico y hacer lo que más le gusta: desarmar y arreglar cosas.