Carlos Dávila, un vecino de San Francisco que tiene su hogar en calle Mitre al 1000, está luchando por conservar el jardín que él y a su familia crearon hace 15 años junto a las vías del ex ferrocarril. La Policía Federal le ha ordenado “limpar” el espacio, conocido como el "jardín de los Meco", alegando que se encuentra en un terreno fiscal.

Dávila, se dedica a la jardinería en general y ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en su jardín, convirtiéndolo en un colorido espacio verde frecuentado por familias y visitantes.

"Hace como un año vinieron de la Policía Federal a decir que esto es un terreno fiscal y que habría que sacar todo, dejar todo limpio. Me querían hacer firmar una notificación, pero no firmé nada", relató Carlos a El Periódico. Desde entonces, las visitas de las autoridades han sido recurrentes, incrementando su preocupación y la de sus vecinos.

Carlos se presentó en la Policía Federal para obtener más información y le informaron que debía dirigirse al Juzgado Federal. Aunque reconoce que se trata de terrenos fiscales, no entiende por qué las autoridades quieren desmantelar su jardín, que está compuesto de árboles y plantas que ha rescatado y cuidado a lo largo de los años. "Acá son terrenos fiscales, pero hay un montón de edificaciones y me quieren sacar unos simples árboles que yo fui recuperando. Trabajo con las plantas y todo lo que la gente tira lo voy poniendo en este jardín", explicó.

Quieren obligarlo a destruir el jardín que creó hace 15 años

Lugar verde y reciclado

Hasta los juegos infantiles que adornan el lugar fueron recuperados y restaurados por Dávila. "Todo lo que ves acá es reciclado, podría decirse. Los juegos también fueron recuperados, estaban tirados o a punto de ser tirados, algunos me los dieron y otros los saqué del basural, los soldé, los pinté y están como nuevos", añadió con orgullo.

Luego dijo que "la Municipalidad me dice que no tiene nada que ver, sin embargo, en todos lados cortan los pastos menos acá, todo este sector lo mantengo yo. Y acá a la noche está iluminado, está hermoso, pasa mucha gente caminando así que eso no es un problema de inseguridad ni nada", aseguró.

El jardín se ha convertido en un punto de encuentro para la comunidad. "Hasta gente viene a hacerse fotos para bautismos, para cumpleaños de 15", comentó.

Mientras tanto, con tristeza Carlos consultó con abogados ante la amenaza de tener que destruir lo que con tanto amor y dedicación ha construido: "Ni nosotros ni los árboles le hacemos mal a nadie", afirmó, con la esperanza de encontrar una solución que permita preservar su cuidado jardín.

El “jardín de los Meco”, un espacio colorido y lleno de naturaleza junto a las vías