Días atrás un grupo de vecinos de barrio Cispren de San Francisco manifestó su preocupación por los costos que deberán asumir para afrontar la obra de pavimentación en el sector, que está planificada para que comience en los próximos meses.

Ante esta situación, El Periódico consultó al intendente Damián Bernarte, que se refirió a la injerencia municipal y a la posibilidad de actuar como mediadores ante el conflicto.

El mandatario explicó que la colaboración del Gobierno municipal en el desarrollo de este tipo de obras públicas, especialmente en lo referente a pavimentación, se lleva a cabo a través de la Planta Hormigonera municipal y gracias a la articulación entre los centros vecinales con las empresas constructoras locales.

"Los vecinos, o este caso los centros vecinales, libremente contratan la mano de obra de la empresa constructora que llevará adelante la obra y la Municipalidad aporta el hormigón", afirmó Bernarte, lo que según el jefe municipal implica una reducción aproximada del 50% en el valor total de la obra.

Bernarte aclaró que el Gobierno municipal se mantiene al margen y no participa directamente de la contratación que hacen vecinos con la empresa constructora. No obstante, expresó que la administración municipal puede intervenir de manera mediadora, buscando acercar posiciones y facilitar el diálogo entre ambas partes.

Vale recordar que un grupo de alrededor de 45 vecinos del sector habían dejado en claro que no se oponen a la obra, sino a la forma en que se gestionó la contratación de la empresa y a las cuotas que les están exigiendo, las cuales ascienden a casi $50 mil pesos mensuales. Por ello, reclamaban una reunión urgente con los responsables de la obra, con miembros del Centro Vecinal y con autoridades municipales para analizar pasos a seguir, ante una situación que sostienen que fue impuesta.

Acercar posiciones

En este sentido, el intendente sostuvo: "Uno entiende que, en un contexto inflacionario tan alto, cualquier financiación es muy cara, pero la Municipalidad también compra sus insumos de contado y en realidad estamos absorbiendo una parte importante del costo”.

E insistió: “Estamos ajenos a la relación de los vecinos con la empresa; nosotros no participamos directamente, tratamos eventualmente de acercar posiciones. Nosotros somos gente que apuesta por el diálogo, por el entendimiento y, asumiendo funciones que no son las que están establecidas en la ordenanza, podemos tratar de generar algún tipo de mediación, pero esto lo resuelven los vecinos de cada uno de los sectores. Somos respetuosos de lo que decidan y entendemos que se debe proceder a través de lo que quiere la mayoría”.

Asimismo, Bernarte hizo hincapié en el compromiso de la Municipalidad para atender situaciones especiales en las que algunos vecinos puedan tener dificultades para afrontar los costos de la pavimentación. "En casos en los que los vecinos no puedan pagar y que acrediten esa situación, se hace un trámite en la Secretaría de Infraestructura que, a través de una visita de trabajadores sociales, si se acredita la imposibilidad de pago, la Municipalidad se hace cargo de solventar la obra para ese frentista; se trata de un máximo esfuerzo que hace el Estado", aseguró.