Un grupo de vecinos de barrio Cispren de San Francisco manifestó su preocupación por los costos que deberán asumir para afrontar la obra de pavimentación en el sector, que está planificada para que comience en los próximos meses.

En diálogo con El Periódico, los vecinos dejaron claro que no se oponen a la obra, sino a la forma en que se gestionó y a las cuotas que les están exigiendo las cuales ascienden a casi $50 mil pesos mensuales. Por ello, reclaman una reunión urgente con los responsables de la obra, con miembros del Centro Vecinal y con autoridades municipales para analizar pasos a seguir, ante una situación que sostienen que fue impuesta.

Mónica y Graciela, dos de las vecinas que reclaman, remarcaron: “No nos oponemos a la obra de pavimento, la queremos porque es una necesidad para todo el barrio. Lo que sí nos oponemos es a cómo se gestó y cómo se llevaron a cabo los trámites y al costo, que es algo inalcanzable en estos momentos, con las dificultades socioeconómicas que tenemos todos”.

Ambas vecinas afirmaron que los montos impuestos por la empresa a cargo de la ejecución de la obra son desproporcionados y no se ajustan a la realidad económica de los residentes del barrio.

Las vecinas también expresaron su frustración por las discrepancias entre las respuestas proporcionadas por el secretario de Infraestructura del municipio, Néstor Gómez; y las explicaciones de la empresa ejecutora de la obra. Según las mujeres, existen diferencias significativas en cuanto al momento del pago, los plazos de inicio y los intereses aplicados a las cuotas.

Parte de la documentación que los frentistas presentaron en el municipio.
Parte de la documentación que los frentistas presentaron en el municipio.

Reuniones

Más de 40 vecinos reunieron firmas para rechazar los costos al considerarlos demasiado altos y solicitar alguna solución por parte de las partes involucradas en la realización de la futura obra.

“Fuimos al Concejo Deliberante durante una sesión, ahí se habló de hacer un impasse hasta ver de qué manera podíamos avanzar con todo esto. Pero no se logró nada, la empresa continuó diciendo que debíamos ir a retirar las chequeras para comenzar a pagar en el mes de agosto, porque pasado ese plazo las cuotas aumentarían. Y mucha gente grande está desesperada, hubo casos de jubilados que fueron a pedir créditos a la Anses”, sostuvieron las vecinas.

Según las mujeres, “hubo una mala comunicación desde el comienzo, desde que se conformó una subcomisión de pavimento, que los vecinos no elegimos, como así también al momento de designar a la empresa encargada de la obra y ahora con los mensajes insistentes de ir a retirar las chequeras”, sostuvieron.

Y finalizaron: “Lo que único que se está pidiendo es que nos den una reunión con todos, queremos llegar a un acuerdo y que la obra se haga, no la queremos gratis, pero tampoco podemos afrontar estos valores”.

Desde el Centro Vecinal buscan acercar a las partes

Miguel Pablos, a cargo provisoriamente del Centro Vecinal de barrio Roque Sáenz Peña -su titular Jorge Rinaudo se recupera de un ACV- dialogó con El Periódico sobre el conflicto por la obra de pavimento en el sector de Cispren y se mostró a favor a coordinar un encuentro entre municipio, la futura empresa constructora y los vecinos que reclaman, entre otras cosas, una mejor financiación de pago.

“Hay una mayoría de vecinos que quieren hacer la obra del pavimento y están firmando el contrato en sede del Centro Vecinal, los días jueves y viernes. Aunque hay una minoría oponiéndose a la empresa que va a realizar los trabajos y a la forma de financiación”, dijo el vecinalista.

Y agregó: “Como Centro Vecinal, nosotros estamos simplemente como veedores de esta situación que se ha planteado. Aunque consideramos que hay que aprovechar esta oportunidad, ya que la Municipalidad con la Planta Elaboradora de Hormigón otorga a la empresa el material. Los montos no son tan altos y hay una importante financiación, pero parece ser que hay vecinos que no están de acuerdo”.

Pablos se mostró conciliador en juntar a las partes para que aquellos vecinos con dificultades de afrontar la obra puedan pedir la intervención del municipio: “Como Centro Vecinal queremos tratar de armonizar la situación. También creo que no podemos parar una obra que traerá progreso y es de carácter público. Tenemos que ver la posibilidad de que también intervenga el municipio en lo que respecta a la financiación para que la obra pueda ejecutar sin inconveniente para nadie”, cerró.