El Gobierno de Córdoba tiene listo el decreto para adecuar las alícuotas de Ingresos Brutos de siete actividades a lo firmado en el Consenso Fiscal que acordaron las provincias y la Nación.

La norma, firmada por el gobernador Juan Schiaretti que en estos días se publicará en el Boletín Oficial, modifica a la ley impositiva 2018, que se oficializó ayer.

“Cuando enviamos el proyecto a la Unicameral todavía no estaba el texto final del acuerdo con la Nación, pero habíamos aclarado a los legisladores que luego el Ejecutivo realizaría las modificaciones, y eso estamos haciendo”, explicó Osvaldo Giordano, ministro de Finanzas de la Provincia.

El costo de esta decisión es de 1.300 millones de pesos al año. Ese monto se cubrirá con los fondos que se recibirán de la Nación en virtud del convenio y que incluyen el impuesto a la renta financiera, el revalúo impositivo y el bono compensatorio.

Además de la reducción de alícuotas en estos siete sectores, también se disminuye la carga sobre las empresas de extraña jurisdicción, que implica alrededor de 1.800 millones de pesos menos de recaudación en 2018. Este monto se compensará con mejoras tributarias y con la inclusión de impuestos al juego por internet y servicios digitales. Entre ambas medidas, la Provincia resigna unos 3.100 millones de pesos en 2018 de la masa que antes entraba por Ingresos Brutos.

Esta medida sí había sido incluida en la ley impositiva, tras quitar el diferencial para las fábricas radicadas fuera de Córdoba (antes tributaban 5,70 por ciento final). Sin embargo, el tratamiento sigue sin ser uniforme: la alícuota general de la industria subió de 0,5 a 1,3 por ciento, que llega al 1,56 por ciento con los fondos especiales.

Sin embargo, mientras las empresas que no están en el territorio provincial tributarán esa tasa, las industrias locales mantendrán el 0,5 por ciento (0,60 final) a través de diversos beneficios especiales.

Nuevas alícuotas

Las actividades beneficiadas ahora por la menor presión tributaria son gas y energía eléctrica residencial, que se reduce de 6,61 a cinco por ciento, final; transporte de pasajeros, que baja de 4,21 a 2,99 por ciento sobre el precio del boleto; telefonía fija, que pasa de 7,82 a cinco por ciento, y la de celular, de 7,82 a 6,99 por ciento sobre la factura. También se disminuye Ingresos Brutos sobre el transporte de carga (salvo automotor, que sigue con el 1,80 final), de 4,21 a 2,99, y construcción, de 4,81 a 2,99 por ciento. En tanto, los créditos hipotecarios para la compra de vivienda única quedan exentos (frente al actual 1,80 por ciento).

En todos los casos, las alícuotas incluyen el 20,25 de los dos fondos especiales que se aplican sobre los contribuyentes del impuesto.

El Consenso Fiscal, cuya adhesión por parte de la Provincia también fue publicada ayer, prevé que la baja de la presión fiscal continúe en los años siguientes.

Esto implicará que las seis actividades que ahora se modificaron (salvo créditos para la vivienda, que quedaron en cero) se sigan reduciendo en los próximos años. Además, se sumarán otros rubros que, en 2018, Córdoba no tuvo que cambiar porque estaban en línea con lo acordado.

Así, en 2022, el gas y la energía residencial quedarán exentos, al igual que el agua. Antes, en 2020, ya no tributarán el sector primario (agro, pesca y minería) y, en 2021, tampoco lo hará el transporte de todo tipo. La industria manufacturera se deberá reducir a 1,50 por ciento final para 2019 y continuar hasta quedar en cero en 2022. La telefonía celular tendrá que seguir bajando hasta el cinco por ciento dentro de cinco años y la construcción no podrá superar el 2,5 en 2019 ni el dos por ciento desde 2020.

$ 3.100 millones. La cifra que la provincia dejará de recaudar en concepto de Ingresos Brutos equivale a un mes completo de los ingresos que depara ese impuesto, que es el más importante para las cuentas provinciales.

Fuente: La Voz del Interior