El crecimiento de causas de abuso sexual en San Francisco ha sido constante en los últimos años. El médico forense Mario Vignolo consideró que si bien se están dando nuevas modalidades de casos, lo bueno es que ahora más víctimas se animan a denunciar.

“Estoy preocupado por la cantidad de casos de abuso sexual que ocurren en San Francisco y la región, pero no me sorprende porque esto viene ocurriendo desde hace muchos años”, sostuvo Vignolo en El Periódico Radio 97.1 (Lunes a viernes de 17 a 19).

El médico forense lleva casi 30 años desempeñándose en casos de abuso sexual y en distintas investigaciones de crímenes que provocaron gran impacto en la ciudad y zona.

“La mayoría de los abusos se dan dentro del ámbito familiar, pero en los últimos años empezaron a incrementar estos abusos de jóvenes bajo efectos de psicofármacos, droga o alcohol”, comentó, y agregó: “Estos últimos casos son diferentes porque son episodios únicos que a veces se denuncian y otras veces no”.

El caso de la semana

Siempre aclarando que es una causa que está en plena investigación y la fiscalía aún debe determinar qué fue lo que sucedió, Vignolo expresó que le tocó trabajar en algunos otros casos de la modalidad donde el presunto abusador droga a la víctima y luego la abusa sexualmente.

“Tuve la posibilidad de examinar a la víctima y se pudo ver el estado de la adolescente por el consumo de un medicamento y alcohol. Según relata la joven era un ansiolítico lo que le dieron, pero hay que esperar los resultados de los exámenes de laboratorio”, aclaró, remarcando que no puede manifestar si el abuso existió o no, dado que eso debe ser fruto de la investigación.

“Lo que más se utiliza son los ansiolíticos. Ya que mezclados con alcohol las torna a las víctimas muy vulnerables y abordables”, detalló.

“En este tipo de casos muchas veces no se nota una situación de forcejeo porque la persona tiene un nivel de vulnerabilidad y no tienen actitudes de hacer fuerza para defenderse. Incluso hasta la razón está afectada”, indicó Vignolo.

La jarra loca

El ex director del Hospital J. B. Iturraspe comentó que tiempo atrás ocurrían casos de abuso con una característica similar cuando se puso de moda la famosa y peligrosa ‘jarra loca’: “Era muy común en la época de la jarra loca. Aparecían padres con víctimas denunciando que había sido abusada. Sin lugar a dudas eran abusos, porque se aprovechaban de la vulnerabilidad de las víctimas por su estado”.

“Pero también ocurría que a muchas chicas les daba vergüenza porque tenían que contar que habían ingerido alcohol en cantidad o alguna droga”, recordó.

Animarse a denunciar

El médico forense solicitó a todas las personas que estén muy atentos. “Hay más casos de lo que uno cree, la mayoría no se denuncia. Muchas veces los jóvenes son cómplices de su silencio porque se sienten avergonzados o dolidos porque haberse prestado a tomar algo que no corresponde”, dijo Vignolo.

Por esto, remarcó la importancia de hacer las denuncias ante la Justicia y no sentirse estigmatizado.

Entrevista a Mario Vignolo

-¿Los abusos intrafamiliar son los más frecuentes?

El abuso sexual intrafamiliar es un flagelo viejísimo, que por suerte ahora se denuncia más. Antes la cifra negra era de más de un 90% y ahora no debe llegar al 50%.

Los casos no denunciados son los que llamamos cifra negra. Hoy por suerte se perdió el tabú de denunciar y estigmatizar a la víctima. Hoy la sociedad maduró en ese sentido y no se juzga más a las víctimas, por eso se perdió el miedo de denunciar por más allegado que sea el abusador.  

-¿Hace mucho tiempo que trabaja en estas causas?

En marzo próximo se cumplirán 30 años que trabajo en las investigaciones como médico forense. Cuando empecé ya me llamaba la atención la cantidad de casos de abusos. Alertaba por la situación y parecía un loco. Hoy todo el mundo habla de este tema.

Hoy tal vez ocurre un poco más de casos de abusos, pero también se denuncian mucho más por suerte.

-¿Cuál es su tarea en el marco de una investigación?

Siempre hago el examen físico de la víctima. Tratamos de que sea un examen único y que no se la revictimice. Muchas veces cuando denuncian hacen que la veamos rápidamente los forenses para que el examen tenga validez judicial.

Antes también hacíamos las pericias psiquiátricas tanto de la víctima como del victimario. Hoy seguimos con las pericias al victimario, pero ahora a la víctima se le hace mediante cámara Gesell cuando son menores.

-¿Qué cambió con la cámara Gesell?

Permite realizar la toma de declaración y las pericias psiquiátricas. Esto ayuda a evitar la revictimización de las víctimas que son niños. Allí el psicólogo o los peritos lo van entrevistando y las partes pueden introducir preguntas. Se evita la revictimización porque es solo examen que luego se utiliza también en el juicio y no es necesario tomarle varias veces la declaración.

-¿Con el examen físico se determina si la persona fue víctima de abuso sexual?

No siempre. Sobre todo si son niños, porque muchas los abusos llevan años, pero sin la penetración o lesiones importantes, pero el daño psíquico es el mismo.