A pocos días de que un hombre de 33 años muriera y otro de 36 años sufriera graves lesiones a partir de un accidente de tránsito ocurrido en el Camino Interprovincial, el pedido por controles viales se hace más fuerte por parte de entendidos en el tema.

Esta cuestión había sido analizada por el abogado local Pablo Giaccone en su trabajo final previo a graduarse, investigación que arribó a la conclusión de que urge un acuerdo entre los municipios de San Francisco y Frontera para que haya controles permanentes.

“Lo que se buscó en ese momento fue hacer un estudio para ver con qué condiciones nos encontrábamos, si había alguna causa específica y para buscar alguna solución”, explicó Giaccone a El Periódico, que indicó que las respuestas en la mayoría de las 300 encuestas que realizó en ese momento arrojaron que era evidente la falta de controles viales en esa arteria y una falta de información respecto a las responsabilidades.

Algunas mejoras

El abogado, que trabaja en un Centro Privado de Asistencia a la Víctima del Tránsito, aseguró advertir algunos intentos de solución desde aquel momento, pero los consideró insuficientes.

Empecé a anotar que se hicieron algunos controles conjuntos pero el problema es que son muy esporádicos y anunciados. A lo mejor un día paran una determinada cantidad de motos y autos, hacen cesar algunas infracciones, pero en el momento en que se levanta el control se vuelve al estado anterior de descontrol”, apuntó.

La conclusión arribada en su investigación, sostuvo Giaccone, tiene que ver con un trabajo en conjunto. “La solución sería un convenio, un actuar conjunto entre las dos municipalidades de Frontera y San Francisco, en las cuales unifiquen la legislación, tanto de tránsito como en cuanto a las sanciones aplicables, y que se autorice a ambos cuerpos de inspectores a controlar sobre la totalidad del Camino. Porque para los controles se despliegan muchos recursos. Se pone gente de Frontera y San Francisco a controlar un único lugar cuando a lo mejor con este convenio pueden dividirse en turnos: un primer turno controlando San Francisco y un segundo turno controlando Frontera”, indicó el profesional.

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Seguidamente, agregó: “Autorizando a ambas partes a controlar la totalidad del camino se economizan recursos, se hacen más efectivos, incluso se puede dividir ese único control con inspectores de San Francisco y de Frontera en dos o tres lugares y a su vez que esas multas vayan a cada juzgado respectivo. Ahí también tienen que tener igualdad en cuanto a las sanciones, porque si no va a haber disparidad”.

Para Giaccone, la solución propuesta es factible de llevar a cabo, ya que, como ejemplificó, ya existen convenios de ambos municipios con otras entidades.

“Tienen que emitir ordenanzas con una misma legislación y las mismas facultades para los inspectores de tránsito. Y que al Juzgado de Faltas que le toque actuar lo haga con sanciones similares. Hay un montón de convenios donde actúan en conjunto las ciudades, por ejemplo con los remises y los taxis, que si están autorizados de un lado pueden funcionar en el otro. O entre la Municipalidad de Frontera y Bomberos o el Hospital. Hay convenios que se hicieron. Y si los respalda una ordenanza, van a quedar completamente vigentes. Es una cuestión de voluntad”, cerró.

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