La negativa familiar a la donación ante la situación concreta, a su vez, se redujo desde el 58 al 30 por ciento, lo que implica que ahora sólo se pierden tres (y no seis, como ocurría el año pasado) de cada 10 potenciales donantes, porque la familia se opone a donar, informa La Voz del Interior.

La mejora surgió tras la puesta en marcha de distintas acciones desde el Ministerio de Salud de la Provincia que intentaron revertir la situación.