Eugenio Sgroi (29) es un estudiante universitario italiano que actualmente realiza una tesis sobre la emigración piemontesa en Argentina y su influencia en la sociedad. Es el trabajo final de la carrera que cursa: Relaciones Internacionales. Desde el lunes se encuentra en San Francisco relevando información y visitando instituciones. Fue recibido por José Luis Vaira, presidente de la Asociación Familia Piemontesa de San Francisco, quien lo asesoró sobre las actividades que realizan en nuestra ciudad.

Sgroi es también piamontés, oriundo de una localidad llamada Venaria Reale, de más 35 mil habitantes, ubicada en la provincia de Turín.

“Con la inmigración nacieron muchas cosas lindas”

¿De qué se trata tu investigación?

Es sobre la inmigración italiana, en especial piamontesa en Argentina. Históricamente el pueblo del Piemonte (región del norte de Italia) es de viajadores emigrantes y hay muchos en el mundo.  Mi tesis está divida en tres partes. La primera es histórica, va de principios de 1800 hasta la Segunda Guerra Mundial. Es donde se da el principal flujo migratorio.

¿Por qué ocurrió la inmigración?

Había tierras pero faltaba trabajo y por eso vinieron a trabajar acá. En Argentina hay muchas tierras fértiles. Se quedan en esta zona porque era la más similar al trabajo que se hacía en el Piemonte. Los gobiernos italianos y argentinos colaboraron para facilitar las migraciones.

¿Cuáles son las demás partes de tu tesis?

La segunda parte de mi tesis es más cultural. Cómo fueron las influencias italianas en las culturas de los argentinos. La tercera es sobre el hermanamiento entre ciudades del Piemonte y la Argentina.

¿Qué similitudes encontraste entre tu región y nuestra ciudad?

Llegué desde Santa Fe y la primera sensación fue ver campos como los del Piemonte, solo que acá son muchos más grandes. La maquinaria que se usa es igual. Los tambos son iguales. En la ciudad lo que me sorprendió fue la limpieza. También las tradiciones y las actividades de la asociación local. Es muy alta la influencia piemontesa en San Francisco.

Al piemontés se lo conoce como una persona trabajadora pero de poco gastar: ¿cómo lo podés definir vos?

Hay un estereotipo de que el piamontés es una persona fría, cerrada o que no le gusta socializar. Pero es solo una parte de realidad. No es solo así, sino que hacen fiestas, les gusta juntarse a comer y bailar, son alegres. Y gente trabajadora también.

¿Por qué decidiste estudiar este tema?

Elegí este tema porque ahora en Europa hay un flujo inmigratorio desde África, Siria y mucha gente está en contra. La Comunidad Europea no está trabajando como comunidad e Italia se encontró sola en esto. Hay gente contraria a las inmigraciones pero la historia del Piemonte es una historia de inmigración y con ella nacieron muchas cosas lindas. Eran otras épocas, pero el proceso de migración es el mismo. Si de la inmigración piemontesa en San Francisco nació todo eso, ¿por qué no se puede hacer algo similar ahora en Europa? Ahora existen más posibilidades sociales y de desarrollo que las que tenían los italianos en esa oportunidad. Esa gente puede hacer algo bueno, como se hizo en Argentina.