El boom del consumo del pollo se refleja en los últimos años en San Francisco y zona por varios motivos. Al recorrer la ciudad se puede apreciar muchos comercios dedicados exclusivamente a este rubro, y además el crecimiento de algunas empresas tradicionales como es el caso de Agusdel.

“El boom se dio un poco antes de la pandemia. De a poco se fue dando y explotó en los últimos dos años. El consumo de la gente fue cambiando por varios motivos”, expresó Soledad Combina, propietaria de Agusdel. Al mismo tiempo, añadió: “Una de las causas es porque está la idea que consumir carne blanca es más sano porque no tiene tanta grasa”.

En este sentido, manifestó que otro de los motivos es porque el precio del pollo sigue estando medio bajo con respecto a la carne de vaca y cerdo: “Hubo grandes aumentos pero no alcanza a la carne. El pollo siempre estuvo a mitad de precio de la carne y hoy está a un 40%”, dijo.

Variedad y valor agregado

Desde Agusdel se especializan en elaborar distintos productos de pollo que son marca registrada para la ciudad y zona. Desde pulpetines, chorizos de pollo, arrollado de pollo, pollo a la espada y mucho más.

Arrollado de pollo es otra de las opciones elegidas.
Arrollado de pollo es otra de las opciones elegidas.

El pulpetín de pollo es uno de los productos más buscados en la actualidad. Entre ellos están el de jamón y queso, el de mostaza y queso azul, el de bondiola y queso azul, el de jamón y queso sin piel, y el agridulce. “Tenemos mucha variedad y son muy elegidos para todo tipo de ocasiones. Desde consumo familiar a grandes eventos”, destacó Soledad Combina.

Otro de los productos muy elegidos por los clientes son los espadines de pollo, y el pollo a la espada. “En esta época de fiestas y eventos somos uno de los principales proveedores de las organizaciones gastronómicas”, comentó.

Al mismo tiempo explicó que en cuanto a cortes enteros lo que más se vende es la pata muslo sin el cuarto. A la vez agregó que también hay gran demanda del filet de pechuga o muslo.

El boom del pollo se hace sentir en la ciudad: cuáles son los cortes más elegidos

Cambio de hábitos: el consumo de pollo casi iguala a la carne vacuna en Argentina
 

En Argentina cae el consumo de carne vacuna, que se ubica en mínimos históricos, y en su lugar cobra relevancia el pollo, un alimento más económico. Este fenómeno también se reproduce de manera global en todo el mundo.

Es que, de acuerdo con un trabajo realizado por el sector ganadero y presentado en la Expo Rural en julio de este año, el consumo de carnes alcanzó los 118 kg por persona en el país y, en total, las cinco principales carnes facturan u$s24.000 millones anuales. Al mismo tiempo, se señaló que hubo una merma en el consumo de carne vacuna, pero que se compensó en la ingesta de otros cortes. El sector considera que este es un momento de consumo de carnes “alternativas”, señala el portal Ámbito Financiero.

El estudio de la Mesa de las Carnes integrada por diferentes asociaciones, cámaras y entidades ganaderas contempla tanto los cortes vacunos como los porcinos, aviares, ovinos y de pescado. Así, se estableció que el argentino come -en promedio- 48 kilos de carne vacuna, 46 kilos de pollo, 16 kilos de porcina, 7 kilos de pescado y 2 kilos de ovina.

Al respecto, el integrante de la Mesa de las Carnes, Víctor Tonelli, consideró: “El conjunto del sector pecuario va a potenciar a cada una de las carnes, y lejos de competir entre ellas, son socios que se benefician mutuamente. Hoy el pollo ha equiparado el consumo de carne vacuna, lo cual marca el extraordinario crecimiento de lo que en un momento llamamos carnes alternativas y hoy simplemente llamamos carnes”.

Tendencia global

Este fenómeno también se ve a nivel global. Es que la peor inflación en más de 40 años llevó a muchos consumidores a reemplazar la carne vacuna por el pollo. Esta presión inflacionaria hizo, de hecho, que Archer-Daniels-Midland Co. (ADM) deba reducir su estimación para la demanda de alimentos para animales en un rango de 10 millones a 15 millones de toneladas a nivel mundial, señaló su director ejecutivo, Juan Luciano.

No obstante, la demanda de alimento para pollos está superando a la de pienso para ganado a medida que los consumidores cambian sus hábitos de consumo. “El pollo es más asequible y es al que se dirige la mayoría de la harina de soja”, dijo Luciano.