Con la bajante del Río Paraná y el intenso calor del fin de semana en la provincia de Santa Fe reaparecieron las palometas y provocaron gran alarma entre los bañistas y quienes buscaban refrescarse zonas cercanas a la ciudad.

Lo cierto es que las zonas de la capital santafesina conocidas como Parque del Sur y Parque Juan de Garay, se habilitaron los piletones para poder bañarse pero las playas fueron habilitadas solo como solárium, justamente por la situación del río.

Sin embargo, algunos bañistas aprovecharon para refrescarse en la laguna Setúbal pese a que está prohibido.

El calor y el agua tibia es un ambiente propicio para que las palometas ataquen y es lo que pasó en la tarde del lunes en la Costanera Este, según confirmó Sergio Berardi, representante de la Seccional Santa Fe del Sindicato Único de Guardavidas (Sugara). Fueron varios los ataques que ocurrieron, pero por suerte ninguno fue de gravedad.

Los guardavidas que trabajaban en el lugar asistieron a las personas con los primeros auxilios y debieron colocar la bandera roja para alertar la situación. Se presume que un cardumen pasó por el lugar y causó estos hechos.

Los ataques son comunes en esta época del año porque en verano transitan su etapa de reproducción y se acercan a la costa.

Según publica Uno Santa Fe, las altas temperaturas del agua incentivan la actividad biológica de la especie, al igual que la bajante del río. Estas condiciones crean un escenario propicio para la aparición de las palometas.

Son peces carnívoros y como todo predador, se ven atraídos por la sangre, la cual detectan desde lejos. Suele alimentarse de otros peces, como el dorado, pero la pesca indiscriminada posiblemente los obliga a salir a comer lo que encuentran.

Si una persona es atacada por este pez, debe desinfectar la herida lo más rápido posible.