A casi dos semanas de que una adolescente de 17 años denunció que fue drogada y abusada sexualmente, el único imputado como presunto autor de la agresión, Leandro “Leo” Sacco, permanece prófugo desde el primer momento. Si bien en el comienzo de la investigación se especulaba con que la detención sería cuestión de horas, el joven de 23 años se niega a presentarse ante la Justicia en una causa que generó fuerte preocupación en la ciudad por la gravedad del caso. Con la declaración de testigos en los próximos días, podría comenzar a arrojarse luz sobre varios interrogantes que tiene la causa. Entre ellos: ¿por qué no se presenta y cómo se mantiene dos semanas prófugo el imputado?

Desde la Fiscalía de Delitos Complejos, a cargo del fiscal Bernardo Alberione, señalaron que la investigación recién comienza y evitaron dar otros detalles de la causa. Alberione sí señaló que la negativa de Sacco a presentarse ante la Justicia complica su credibilidad, aunque subrayó que el imputado tiene todas las garantías que le otorga la ley.

En cambio, tanto el padre del joven sospechado, Víctor Sacco, como el abogado que lo representa, Mario Ruiz, sostuvieron que “no hay garantías” para que responda ante la Justicia, algo que el joven tendrá que hacer tarde o temprano. Sacco (padre) fue detenido además el último miércoles por presuntas amenazas de muerte al fiscal Alberione cuando se hizo un allanamiento en búsqueda de su hijo un día antes, por lo que ahora es investigado. Fue liberado el viernes. 

Víctor Sacco, que se desempeña como pastor en un templo evangélico, habló en una entrevista con El Periódico en la semana pasada: dijo que “hay cosas raras” en la denuncia contra su hijo y que la misma es falsa, además de cuestionar el accionar de la Justicia y de los medios de comunicación que difundieron la imagen del joven, si bien lo hicieron recién cuando la Fiscalía emitió el pedido de captura y no antes. Aseguró que su hijo es inocente y que “jamás haría algo así”. Dijo también que Leandro se presentaría una vez que la denunciante declare, cosa que la adolescente ya hizo a comienzos de esta semana. Sacco también manifestó que él tiene otras versiones del hecho por testigos y le pidió a la joven que “diga la verdad”. 

Pero según adelantó el fiscal, la adolescente ratificó en su declaración lo expuesto en la denuncia.

Testigos
Sin tener aún la declaración del imputado Leandro Sacco, la Fiscalía comenzó a recoger los testimonios de distintos testigos, cuatro de ellos aportados por su defensa, los cuales seguirán a comienzos de la próxima semana. 

Con estos testimonios la investigación podría reunir pruebas y comenzar a reconstruir lo que sucedió. En sintonía con lo sostenido por Víctor Sacco, el defensor Ruiz consideró que con estos testigos que aporta "se van a aclarar muchas cosas", aunque se excusó de dar más detalles al respecto.

De entregarse en los próximos días, como dio a entender su padre que hará, el fiscal Alberione ya contará con más declaraciones para sopesar y evaluar su situación. A falta de conocer su versión de los hechos no se puede descartar aún que pueda haber un giro en la causa, aunque todo hace suponer que, por la gravedad de la denuncia y el proceder de la Justicia en casos similares, el joven Sacco quedará detenido.

La denuncia es por un hecho gravísimo y la Justicia tiene que determinar aún lo que ocurrió. También la modalidad es poco frecuente en la ciudad (al menos en los casos denunciados) que incluye el uso de algún psicofármaco para aprovechar la indefensión de la persona y abusar de ella. Lo que se suponía que sería una detención inminente, lleva dos semanas de allanamientos y a Sacco no lo encuentran. Su familia asegura que es inocente. La Justicia mientras tanto recoge pruebas en una causa que podría deparar todavía varios capítulos más.


La denuncia

Según pudo saber El Periódico de fuentes de la causa, según la denuncia la adolescente habría estado en un local nocturno junto a amigos y al joven ahora acusado, a quien conocía, con el cual se retiró del lugar. Se investiga si posteriormente ambos se subieron al auto del hombre para ir a dar una vuelta, compraron una cerveza a la que –se presume en la investigación- el denunciado le agregó una pastilla (sedante o ansiolítico) para luego cometer el abuso ante la indefensión de la mujer.

Tras el hecho, el supuesto abusador dejó a la joven en inmediaciones al Superdomo, en la zona céntrica.