-Mauro Bongiovanni asesinó a su ex mujer María E. Lanzetti en abril del año pasado. En la primera audiencia pidió perdón por haber cometido el crimen.

-El acusado está siendo juzgado por homicidio doblemente calificado por el vínculo y femicidio. La única pena prevista en el Código Penal es prisión perpetua, ya que para el fiscal de Cámara, Víctor Pezzano, el imputado tenía plena y total consciencia de lo que hizo.

-La estrategia de la defensa, a cargo del abogado Felipe Trucco, fue demostrar que Bongiovanni estaba enfermo desde antes de cometer el hecho y que no podía dirigir sus actos. Pidió que se lo declare inimputable.

-“Bongiovanni no es un psicópata”, fue una de las conclusiones según lo manifestado por peritos psiquiátricos. Una persona de estas características elabora minuciosamente un delito sin dejar rastros. No fue este el caso.

-El imputado “no podía resolver su pérdida (por la separación)” y poseía un “importante nivel de dependencia afectiva”, fue otras de las conclusiones de parte de peritos oficiales del Poder Judicial.

-En uno de los testimoniales se advirtió que Bongiovanni quiso comprar un arma de fuego el día anterior al hecho y durante la misma mañana. Como no pudo usó un arma blanca y le asestó 14 puñaladas.

-Sí se lo encuentra responsable de sus actos la pena lo envía a la cárcel. Si la defensa consigue demostrar que no estaba en su sano juicio, se abre la posibilidad de que su reclusión se cumpla en un centro neuropsiquitátrico.