A partir de las 9 de este miércoles continuará en los Tribunales de San Francisco el juicio por el crimen de María Eugenia "Marita" Lanzetti, la maestra jardinera asesinada por su ex pareja Mauro Bongiovanni en 2015 frente a sus alumnos en el jardín de infantes "Estrellitas traviesas", que funcionaba en el Centro Vecinal de barrio Jardín. Para esta tercera jornada del juicio está prevista la declaración de otros peritos aportados por la defensa.

La estrategia del abogado Felipe Trucco, defensor de Bongiovanni, es clara: que el autor del crimen sea declarado inimputable. Se espera que hoy termine la ronda de etestigos y el viernes podría haber sentencia, algo que se definirá con el correr de las horas.

Ayer declararon, entre otros, el médico psiquiatra y forense Mario Vignolo, quien señaló que Bongiovanni “no tiene patología psiquiátrica de base sino un trastorno de personalidad obsesiva”.

“Estaba obsesionado con la víctima, excitado”, agregó Vignolo, quien destacó que Bongiovanni colaboró con el examen psíquico y destacó que “tenía una carga de ansiedad importante”.

Vignolo explicó luego que en esa oportunidad Bongiovanni tenía su capacidad de discernir “conservada, sabiendo qué estaba bien y qué estaba mal”. En otro orden de la indagatoria, el director del Hospital Iturraspe contó una infidencia que le había comentado el propio acusado: “Me contó en esa oportunidad que sus amigos lo querían llevar a conocer otras mujeres pero él solo decía que quería estar con Marita”.

Por último, Vignolo dijo que Bongiovanni no es un psicópata porque este tipo de personas “es muy inteligente, elabora minuciosamente un delito sin dejar rastros y además disfruta del daño”. En el caso del imputado, el médico dijo que “dejó rastros por todos lados y por su estado de excitación hasta se cortó las manos”.