Durante la segunda jornada del juicio a dos policías de San Francisco acusados de darle una brutal golpiza a Fernando Saire (32), en febrero de 2019, uno de los agentes imputados, el sargento Diego Lencinas (44), brindó su versión de los hechos asegurando que un “roce brusco” entre él y la víctima habría desencadenado la detención. Aunque en ningún momento hizo mención a los presuntos golpes que los policías le habrían propinado a la víctima.   

Tanto Lencinas como su compañero Gerardo Stefani, transitan el juicio imputados por abuso de autoridad y lesiones graves, ambos llegando en libertad.

Previo a la declaración de Lencinas, lo hizo el médico policial Mariano Pispiero y dos amigas de Saire, Stefanía Capello y Natalia Pérez, que estuvieron con Saire aquella noche. Ambas relataron lo sucedido esa madrugada desde que salieron del boliche Ninna hasta que llegaron a la jefatura. Coincidieron que la víctima, previo a ser golpeado por los policías, tuvo intenciones de calmar a un joven que llegó alterado con el mismo objetivo, situación que habría motivado la ira de los efectivos. Luego se desencadenó la violencia.

Durante su alocución de más de 35 minutos, Lencinas se refirió a los hechos desde su punto de vista: “Alrededor de las 5.40 entran dos personas que querían formular una denuncia, uno de ellos que después fue identificado como Saire estaba muy molesto, se lo notaba nervioso, por la situación que le había pasado en Ninna, donde lo habían sacado por la fuerza y había pasado vergüenza”, comenzó.

Luego refirió el ingreso, ya reflejado por la gran mayoría de los testigos, de otra persona identificada, “rubio, bastante alcoholizado que venía del boliche Ninna donde también supuestamente lo habían sacado de mala manera”, sostuvo Lecinas.

Según el sargento, entabló conversación con dicha persona, que según él estaba generando escándalo en el lugar para explicarle que en esa condición no le iban a tomar la denuncia. “En el momento en que yo le iba explicando a ese señor -prosiguió Lencinas-, Saire se interponía y repetía lo mismo de manera prepotente, me interrumpía, entonces yo los hacía callar a ambos, le decía a Saire que se calle que la conversación era con la otra persona. Que la autoridad era yo y me dirijo hacia Saire diciéndole que él no tomaba las decisiones”.

“Un roce brusco”

El policía continuó explicando que le pidió a Saire en reiteradas ocasiones que se callara: “Estábamos casi cara a cara, me acerco para decirle que se calle, se retire o que haga la denuncia. Él mientras estaba apoyado en la barandilla de la recepción de la Unidad Judicial con su codo izquierdo, en el momento que estaba cerca, él sin mediar palabra hace un giro como para ponerse de nuevo en la barandilla de la recepción y es donde allí estando demasiado cerca me roza en mi hombro derecho, fue brusco, yo no pierdo el equilibrio mediante ese roce, pero sí me hace retroceder un poco, por esa acción yo decido retirarlo, de qué manera, tomándolo de su hombro derecho, de su prenda para hacerlo girar, tomarlo detrás y conducirlo hacia afuera”, relató.

Siempre según la versión del agente, ante esa situación es que ambos se traban en un agarrón, “noto que él resiste, no quería que lo lleva hacia afuera, me trabo con él y nos vamos al piso, él cae entre las sillas de recepción, caigo encima de él pero no en su totalidad, quedo en rodillas. En ese momento me colabora mi compañero -Stefani- tomándolo de atrás y se lo lleva con la intención de sacarlo afuera, él se resistía a que lo saquen. Llegan hasta la puerta de vidrio de ingreso y ambos golpean contra la puerta”, manifestó.

Mientras el sargento declaraba, al frente suyo, Fernando Saire movía su cabeza en signo de negación y molestia ante lo que estaba escuchando.   

Para Lencinas, “el señor Saire se notaba que no quería salir, en ese momento mi compañero lo suelta y se viene hacia mí, con qué intenciones no sé pero venía muy rápido, mi compañero le da alcance, lo vuelve a tomar de atrás y es ahí cuando decido sumarme a la aprehensión para reducirlo y a partir de allí llevarlo a la oficina de Alcaidía”, declaró.

Posteriormente Lencinas relató los forcejeos dentro del hall de la Jefatura, la intervención de “dos femeninas” a uno de las cuales le retiró el celular “limpiamente” y el traslado de Saire hacia la oficina de la Alcaidía.

Lecinas hizo referencia a varias caídas en el patio de la comisaria en su intento de trasladar a Saire junto con Stefani hacia la oficina pero no relató haberle propinado golpes.   

El Policía aseguró que todo el procedimiento se dio de manera lícita y ante el pedido de explicaciones de Saire, Lencinas le habría facilitado un papel con su nombre y rango. Además, manifestó que en ningún momento en ese momento el ya detenido, le manifestó ninguna dolencia.

A Fernando Saire se lo notó molesto mientras el policía Lencinas declaraba.
A Fernando Saire se lo notó molesto mientras el policía Lencinas declaraba.

“El roce nunca existió”

Tras la finalización de la segunda jornada de audiencia, Fernando Saire se retiró enojado y molesto luego de escuchar las declaraciones del médico policial Mariano Pispiero y el sargento Diego Lencinas. “También me pasó ayer un poco con las palabras de Stefani, la verdad que no dicen la verdad y eso por ahí me molesta un poco, tratan de buscar por otro lado es esa la molestia”, reveló.  

Con respecto al testimonio de Pispiero, Saire sostuvo que “lo noté a la defensiva de ellos tratando de justificar los golpes con otras cosas, la verdad que me sorprendió mucho el testimonio”.

En relación a la declaración de Lencinas, Saire aseguró que “lo del roce con el hombro nunca existió, una persona no trastabilla por un roce, eso no pasó y después omite un montón de cosas, dejan bastante que desear”.

Dentro de esas omisiones, según la víctima el policía no contó la golpiza que sufrió desde el patio de la Jefatura hasta la oficina de la Alcaidía. “La verdad que estoy un poco enojado, espero que mañana el juez revea todas las declaraciones y se pueda hacer justicia que es lo que necesito yo, mi familia y por lo que estamos luchando”, cerró.

Juicio a dos policías: lo que detonó la furia de los efectivos, según la versión de Fernando Saire