Esta semana quedó terminado el mural de Gary, en coincidencia con un nuevo aniversario de su fallecimiento, que se conmemoró este miércoles 9 de noviembre.

Desde ahora, la esquina de Larrea y Marconi alberga el retrato de Edgar Efraín Fuentes, como se llamaba en realidad, que es la esquina en la que él se juntaba con la banda de amigos. Fue realizado por Ramón "Mochito" Cortes y finalizado este viernes.

En ese lugar, se congregaron el muralista y dos de los amigos del cantante, éstos últimos para recordar al cantante a 21 años de su muerte.

Uno de ellos, Héctor Gariglio, se refirió a la icónica esquina: "En esta esquina nos reuníamos con él, con el hermano, y jugábamos a las figuritas".

"Cuando vino aquí, tenía 11 años y yo, 12. Y una tarde vino con la bicicleta para que le inflara las gomas", recordó sobre el día que empezó la relación.

A la vez, agregó: "Me trae muchas cosas de esos años, estoy muy feliz, muy contento, le agradezco a Alcides (Bosio), mi amigo, porque es el impulsor de todo esto, si fuera por mí no lo hubiese logrado, estoy muy feliz, muy contento".

A su turno, Alcides Bosio rememoró que en esa esquina solía juntarse el grupo de amigos: "Nos juntábamos a contar historias de lo que les había ocurrido el sábado en la noche, si habían ido a un baile, si habían ido a una fiesta de 15. Y además se pateaba la pelota acá contra la pared".

Seguidamente, recordó una anécdota: "Ambos hermanos eran hinchas de Talleres pero Gary era de River y el Pato de Boca. Y había otra diferencia: el Pato era muy buen jugador de fútbol y a Gary no realmente".

"Lo pinté por lo que significó para el barrio"

Ramón "Mochito" Cortes, el muralista a cargo de la pintura, contó que aceptó retratar al cantante por dos motivos principales: primero, por lo que significó para el barrio Gary; también, por motivos personales, ya que su hermana era fanática del artista y sufrió mucho con su partida.

"Por ahí tenía eso Gary, que la gente se mimetizaba mucho con las letras, y con lo que él transmitía. Y se ve que no era solamente el artista, sino también la persona, porque para dejar un legado como el que dejó... y no solamente en San Francisco, sino también a nivel país. Fue un referente de la música y puso la vara muy alta en el cuarteto", opinó.

Respecto a la imagen, contó que se trató del retrato de su última actuación en el salón de Bomberos Voluntarios: "La elegí porque me gustó y me pareció que teníamos que hacer esta imagen. Particularmente es muy significativa para la ciudad. Qué mejor que hacerla cuando estuvo acá".

Sobre la respuesta de la gente, afirmó que fue favorable. "A los vecinos les encanta y se pusieron muy felices, como todos al principio no entendían mucho el porqué de las rayitas y cada cosa, pero iban pasando y lo iban viendo e iban comentando que les encantaba, que estaba quedando bien", concluyó.