A lo largo de los 90 años de historia del Centro Empresarial y de Servicio (CES) pasaron reconocidos comerciantes de nuestra ciudad, y sin dudas uno que conoció a muchos de ellos fue Rubén Darío Scocco, empresario del rubro de las estaciones de servicios que integró diversas comisiones directivas ocupando diferentes puestos. Lleva 38 años en la entidad y apuesta a la renovación generacional para que el centro continúe siendo una institución referente en la vida social de la ciudad.

“A integrar el Centro Empresarial me invitó el señor Constantino Esper, y en 1980 me piden integrar una comisión directiva. Desde entonces hace 38 años que estoy en diferentes puestos de las distintas comisiones y con mucho orgullo porque se han realizado importantes obras y tareas para nuestros asociados”, le contó Scocco a El Periódico.

Entre los desafíos más importantes el hombre recordó la implementación del programa denominado Instituto de Informes comerciales: “Como entidad le pedíamos a los comerciantes información sobre sus deudores, para que no defraudaran a otros locales”.

Además se refirió a la ampliación del auditorio de la institución, que se mejoró ostensiblemente con calefacción y un primer piso.

En defensa de los asociados

Scocco valoró el trabajo del CES a la hora de debatir y reclamar ante los aumentos de impuestos, tanto a nivel local como provincial. “La entidad siempre defendió a sus asociados ante los diferentes aumentos de impuestos, por eso tuvimos muchos debates con los distintos gobiernos”, apuntó.

A su vez apreció el trabajo del centro para agrupar a los diferentes comercios en cámaras representativas de cada rubro.

Rubén Darío Scocco, una vida acompañando al CES
Scocco, en 2010 (arriba a la derecha).

Con respecto a la actualidad económica que se vive en el país manifestó: “Está bastante crítica la situación para el comerciante por la razón que desde la mercadería hasta los alquileres se reajustan, todo cotiza tipo dólar entonces y se reciente la venta. Ha disminuido mucho la venta en efectivo y casi todo se limita a lo que el cliente pueda pagar en tarjetas”. 

Cambios y apuestas

Por otro lado recordó el cambio de nombre y de estatutos de la entidad, hecho que se registró en el año 2002 y que fue una renovación para el centro y sus integrantes.

El comerciante jubilado se desempeñó como vocal, tesorero, revisador de cuentas, entre otras cosas, también recordó que le ofrecieron la presidencia de la entidad pero que por algunas situaciones referidas a su actividad decidió no aceptarla, aunque continuó vinculado a la institución.

De todos modos, Scocco apuesta a seguir trabajando en conjunto con dirigentes jóvenes. “Yo incluso ingresé muy joven a la institución, fui sorteando diferentes puestos y necesitamos siempre de ideas nuevas y creativas”, dijo.

El recuerdo de un amigo

Por último, Scocco quiso recordar al recientemente fallecido Elvio Bruno, a quien consideraba un amigo y con el que siempre debatían quién era el más antiguo dentro del Centro Empresarial.