El objetivo es pugnar contra el clientelismo político y preservar el carácter secreto del voto. Se considera que las cámaras fotográficas de los celulares pueden servir para registrar de qué manera votó el elector y de esa forma “rendir cuentas” a un puntero político.
Con la nueva disposición, concretamente no se podrán utilizar aparatos móviles mientras se espera ingresar al cuarto para sufragar y tampoco al momento de emitir el voto en la cabina dispuesta por la Justicia. 
Sin embargo, desde el Juzgado aclararon que no habrá requisas a los votantes ni se retendrán los celulares por lo que el elector sí podrá llevar su móvil siempre que esté en un bolsillo o en la cartera, por ejemplo. La modalidad será similar a la que se aplica en los bancos, graficó la jueza Marta Vidal. 
La presidenta del Tribunal Electoral señaló que se trata de una medida preventiva ante el uso que se le puede dar a esa tecnología, para evitar prácticas clientelares y en pos de preservar el carácter secreto del voto. 
“Obviamente no podemos controlar todo, pero sí podemos actuar preventivamente ante el avance de tanta tecnología. Queremos evitar que alguien pueda sacar una foto y mostrar a quién votó”, dijo Vidal. 

Según la nueva normativa, los presidentes de mesas y los fiscales serán los que deban garantizar el cumplimiento acabado de lo dispuesto y velar por la regularidad de los comicios. “Cómo no tenemos cuarto oscuro, el presidente de mesa podrá ver que no se manipule el celular al momento de votar”, agregó. Además, recordó que lo único que puede tener el elector en ese momento es la BUS y la lapicera.