La sequía y las altas temperaturas imperantes en las zonas agrícolas de los Estados Unidos, que ya venían reflejándose en los precios de las principales commodities agrícolas, impulsó notoriamente los valores de la soja, el trigo y el maíz, con alzas de 2,88, tres y 4,88 por ciento, respectivamente.

La oleaginosa ya había batido su propio récord por la mañana, pero a lo largo de la jornada tuvo una seguidilla de subas que llegaron a un máximo de 614,73 dólares la tonelada, un alza acumulada de 51,1 por ciento desde el 9 de diciembre de 2011, cuando tocó un mínimo de 406,7 dólares en la principal plaza mundial.

Precisamente, la soja comenzó a recuperarse en diciembre de 2011, pero fue tras un negativo pronóstico de cosecha elaborado por el departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) cuando aceleró sus ganancias, en junio último.

La oleaginosa subió 56,44 dólares o 10,15 por ciento desde el 29 de junio, una cifra que se amplió a 106,8 dólares o 21,13 por ciento desde el 15 de junio, días después de que el Usda reflejó en un informe mensual el mal estado de las cultivos en los Estados Unidos.

En los mercados locales no hubo ayer operaciones por el feriado del Día de la Independencia.

En enero de 2007, la soja se vendió a 245,91 dólares por tonelada en Chicago y comenzó a escalar en agosto de ese año, hasta que a principios de marzo de 2008 llegó a los 567,52 dólares. El 3 de julio de ese año tocó un máximo histórico de 609,22 dólares, tras lo que comenzó a descender debido al crac mundial provocado por la crisis de las hipotecas de riesgo en los Estados Unidos. Ahora, la perspectiva de una crisis de oferta motivó el nuevo salto.