La siesta sanfrancisqueña se interrumpió ayer cuando los bomberos voluntarios de la ciudad llegaron hasta la veterinaria Mascotas, de bulevar Buenos Aires, para sofocar un grave incendio.

Desde el cuerpo de bomberos no pudieron establecer las causas del siniestro que dejó unos nueve perros muertos. Otros se encontraban recuperando en el patio del local.

El hecho generó el llanto desconsolado de sus propietarios, quienes colaboraron en la tarea de sofocación junto a los hombres de naranja. El local sufrió severos daños materiales.