Cada año, el peligro por incendios forestales se incrementa desde principios del mes de junio debido a las condiciones climáticas en la provincia. El 2023 dejó más de 52 mil hectáreas quemadas y daños incalculables. Sin embargo, 2022 tuvo pérdidas mayores. Es por este motivo que la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil del Ministerio de Seguridad de Córdoba estableció el “Estado de Alerta Ambiental”, que tiene vigencia desde el 24 de mayo de 2024 hasta el 31 de diciembre de 2024, inclusive.

La resolución N° 275, publicada en el Boletín Oficial, indica que mientras dure la alerta ambiental “está prohibido en tierras públicas el encendido de cualquier tipo de fuego y de toda actividad que pueda dar lugar al inicio de incendios”, en todo el territorio provincial.

No obstante,  la próxima temporada de incendios de vegetación se prevé extrema, por la sequía acumulada, que junto a las heladas, las olas de calor recurrentes y los vientos invernales son la combinación perfecta para la ocurrencia de incendios difíciles de controlar por la cantidad de combustible en condiciones ideales para arder.

“Los incendios, además de daños personales, provocan gravísimas consecuencias patrimoniales afectando la producción, el turismo y otras numerosas actividades, como así también la destrucción de áreas naturales, el deterioro de la flora y fauna, lagos, la desertificación y erosión del suelo, por lo que se impone la obligación de arbitrar las medidas necesarias para prevenir dichas consecuencias”, señala la resolución. Y además, añade: “Resulta necesario prevenir, combatir o neutralizar los efectos dañosos de aquellas actividades que conlleven riesgo de incendio”.

Por su parte, el cuartel de bomberos local cuenta con una nueva unidad forestal MAN 4x4, adquirida el año pasado, y recién llegada a la ciudad, con la que dará respuesta a siniestros de esta índole.