La curiosa historia de la “milagrosa” virgencita de la Asistencia Pública
En un rincón cerca de la entrada al centro de salud, una pequeña réplica de la Virgen de Guadalupe recibe ofrendas en dinero, aunque nadie recuerda quién colocó ni cuándo llegó, aunque es considerada "milagrosa" por quienes trabajan y asisten allí.
Una diminuta estatua de la Virgen de Guadalupe, de aproximadamente 15 centímetros de alto, se encuentra en un rincón a la izquierda de la entrada principal de la Asistencia Pública de San Francisco. Luego de la remodelación del centro de salud, fue colocada rodeada de vidrios que la protegen, pero la imagen siempre aparece rodeada de ofrendas por lo que pasan por el lugar.
Según relatan los trabajadores del centro, nadie sabe con certeza cuántos años lleva allí ni quién decidió colocarla. Sin embargo, su presencia no ha pasado desapercibida: la gente le deja ofrendas, estampitas y hasta dinero.
Entre las ofrendas más curiosas que se han encontrado cerca de la estatua han aparecido medidas de bebés y chupetes. Inclusive, como una muestra de fe, hay señoras mayores y madres que al pasar tocan sus cristales y le rezan o le agradecen con fervor.
Estela, trabajadora de limpieza del lugar desde hace más de 20 años, asegura que la Virgen ya estaba allí cuando comenzó a trabajar y la describe como “muy milagrosa” y que recibió “su ayuda” muchas veces.
Sin dudas, el que ocupa la virgencita es un rincón especial de la Asistencia Pública.