Un fin de semana ideal tuvieron los operadores turísticos de las Sierras, si se cuenta la cantidad de personas que inundaron balnearios y dejaron casi sin camas disponibles de alojamiento a las principales localidades.

Las rutas serranas se volvieron por momentos complicadas para transitar y los balnearios sobre ríos y lagos mostraron esa mezcla de paisaje y muchedumbre.

Traslasierra no fue la excepción y, tras una primera quincena que estuvo algo por debajo de lo esperado, Mina Clavero, Nono y Cura Brochero se mostraron entre sábado y domingo con lleno total.

 

El sábado por la noche parecía una misión imposible conseguir alojamiento en esa zona. Se dio lo que los operadores llaman ocupación plena y que, en los papeles, significa que sólo quedaban muy pocas alternativas para alojarse. Elegir ya no se podía.

En Nono, por caso, el sábado no quedaban plazas disponibles. “Vinieron 15 personas a preguntar y ya no tengo nada para ofrecerles”, dijo Norma, que se encarga de alquilar casas y cabañas en verano.

Lo mismo pasó en Cura Brochero y Mina Clavero, donde ya el viernes por la noche era muy difícil encontrar alojamiento para los que llegaban sin reservas. La alternativa para muchos fue transitar los 40 kilómetros hasta Villa Dolores, donde hoteles y otros alojamientos recibieron a los rezagados que no consiguieron cama en la zona más atractiva de Traslasierra.

Sin reservas, no. Viajar sin reservas a los principales sitios turísticos en plena temporada es una aventura con final inesperado. Este verano lo es, sobre todo, durante los fines de semana de enero.

En la noche del sábado, en el Valle de Traslasierra podían verse autos repletos de bolsos que se detenían frente a complejos de cabañas, hoteles, hosterías, buscando una cama para pernoctar.

Jorge tiene dos complejos de cabañas en Nono y su hermano un hotel en Mina Clavero.

Ambos estuvieron el “finde” a pleno. El sábado contó a este diario: “No teníamos nada de lugar; a una familia la pudimos derivar a un complejo cercano que sabíamos que se le desocupó una cabaña, pero al resto que preguntó no teníamos adonde mandarlos”.

“El fin de semana tuvimos ocupación completa”, expresó exultante el secretario de Turismo de Mina Clavero, Alejandro Taurassi. “Veníamos con menos gente que otros años pero a partir del viernes pasado comenzamos a trabajar muy bien”, dijo.

Según Alberto Guzmán, director de Turismo de Cura Brochero, fueron los primeros dos días de lleno total. “Estuvimos en un 98 por ciento; muy bien”, sintetizó. “Es una temporada atípica, en la primera quincena de enero largo baja, con un promedio del 70 por ciento”, acotó.