Salir a caminar se transformó en una propuesta educativa y cultural para el Archivo Gráfico y Museo Histórico (AGM) de San Francisco. En un mes se pudo recorrer a partir de dos Paseos Culturales la historia que tiene parte de la Av. Libertador Norte y Sur. 

A través de esta actividad se retoma la historia de lo que aún existe y lo que se reemplazó en San Francisco. El último domingo fue el turno del lado norte de la mencionada avenida, pero no será el último paseo dado que hay otros previstos para el verano de 2024. 

Desde el AGM destacaron que hubo interesados de todas las edades en la propuesta confirmando su éxito. “Participando con acotaciones y consultando sobre algunos temas, transcurrieron dos horas de caminar por cuatro cuadras de la emblemática avenida que abrió la urbanización hacia el Norte de San Francisco”, expresaron desde la entidad. 

El Cine Ferrazi funcionó durante cinco años (Libro "La historia de los cines de San Francisco - José Alberto Navarro).
El Cine Ferrazi funcionó durante cinco años (Libro "La historia de los cines de San Francisco - José Alberto Navarro).

Curiosidades

Al transitar por esa zona comprendida entre Bv. 25 de mayo y la Plaza Vélez Sarsfield se pueden encontrar muchos detalles históricos. Uno de ellos es que esta avenida tiene “aires de cine”. 

La coincidencia se da porque en pocos metros de diferencia hubo en su momento dos salas que atraían gran público y fueron novedosas por distintos motivos. No coincidieron en términos temporales, solo geográficos, porque su funcionamiento fue con bastantes años de diferencia. 

La historia se remonta a los años en que esta calle se llamaba bulevar Humberto Primo (la ordenanza Nº 408 del 13 de noviembre de 1933 reemplazó el nombre). 

Era entonces 1920 cuando la señora Francisca Ferrazzi de Baggio, madre de Juan Baggio Ferrazzi (primer jefe de Bomberos Voluntarios de San Francisco), abrió una sala de cine. Estaba ubicada sobre la esquina Noreste de Bv. 25 de Mayo y el Bv., allí funcionaba también la Confitería Ferrazi, propiedad de la misma mujer. 

De acuerdo al libro “La historia de los cines de San Francisco” del escritor fallecido José Alberto Navarro fue popular por un detalle: "En San Francisco, la costumbre de ver cine al aire libre, se impuso a partir del año 1920. En las noches de calor, se organizaban funciones en las veredas. Era común ver a gente sentada cómodamente en las aceras del Ferrazzi”. 

Allí se transmitieron películas de Charles Chaplin, Rodolfo Valentino, Camila Quiroga y clásicos como Tarzán, El Zorro, etc.

Donde estaba el Gran Rez hoy están los slots.
Donde estaba el Gran Rez hoy están los slots.

Ocaso y resurgir

El cine “Ferrazzi” funcionó hasta 1925. Pasó mucho tiempo hasta que a pocos metros de allí se inauguró el teatro y Cine Gran Rex que era propiedad de los empresarios locales Anselmo y Aquiles Macchieraldo. 

Corría en ese momento el mes de mayo de 1945 y su estreno fue a lo grande con la proyección de “El canto del cisne”, una película nacional dirigida por Carlos Hugo Christensen.

“La profusión de detalles arquitectónicos y funcionales le otorgaban cierta grandiosidad, y el público quedó admirado ante tanto despliegue de buen gusto y confort”, contó Navarro en su libro. 

Además de su arquitectura y amplitud, el lugar destacó por una estrategia que retenía al público en buena medida. En esa sala se podían disfrutar de funciones continuadas, además en los cortes entre películas actuaban orquestas locales. 

Para graficar la importancia que tuvo este espacio en el libro se cita que en 1956 llegaron a vender 36.000 entradas en un año y por el teatro pasó el Ballet del Teatro Colón y músicos como la pianista japonesa Kyoko Tanaka o el violinista ruso Igor Oistraj.

El Cine Gran Rex en su esplendor. (Gentileza: AGM)
El Cine Gran Rex en su esplendor. (Gentileza: AGM)
El Cine Gran Rex por dentro (Gentileza: AGM)
El Cine Gran Rex por dentro (Gentileza: AGM)