Esta es la primera vez que un mismo año son cuatro los estudiantes seleccionados de la Facultad San Francisco para ser parte de esta experiencia. En total, cada año son elegidos un total de 60 alumnos de todas las UTN del país.

En ese contexto, miembros de la Facultad Regional hicieron entrega a los estudiantes de un aporte de 1.000 euros a cada uno, que la UTN le otorga a cada participante de este programa, y que se suma a los 405 euros mensuales que entrega DAAD.

Los estudiantes que viajarán en los próximos meses a Alemania son Bruno Trucco, Fernando Daniele, Gonzalo Velázquez y Matías Juárez, todos alumnos de Ingeniería Electrónica, que presentaron su proyecto en 2013 y desde entonces se vienen capacitando en el idioma alemán y en el perfeccionamiento de sus iniciativas.

Los protagonistas

Bruno Trucco señaló que la idea de su proyecto “fue retomar una práctica del secundario, replantearlo y rediseñarlo con nuevas tecnologías. Es el proyecto del ‘Hombre quieto’, que surgió en el Ipet 50, y que consistía en diseñar un sensor para el cuerpo del bombero y que detectara los movimientos, de manera que si tenía un accidente o algún daño pudiera comunicarse y no quede atrapado. También es aplicable a otro tipo de situaciones”.

Por su parte Fernando Daniele dijo que su proyecto “consiste en un lavarropas que en lugar de utilizar agua, utiliza dióxido de carbono. La idea es argentina, es un desarrollo cordobés, un lavarropas industrial que tiene un principio de funcionamiento similar. Yo lo adecué para que sea no de uso industrial sino doméstico y la idea es desarrollar en Alemania lo que no pueda desarrollar acá por la tecnología y los costos”.

El estudiante Gonzalo Velázquez indicó que el proyecto que presentó “es una red de sensores que detectan qué tan contaminado está un ambiente, ya sea una ciudad, un pueblo o un espacio determinado, y genera un mapeo de los puntos más contaminados atmosféricamente. Entonces gracias a este muestreo se pueden tener datos y estadísticas que sirven para tomar las acciones correspondientes”.

Finalmente Matías Juárez comentó que su proyecto “consta de distintos sistemas mediante los cuales se puede ahorrar consumo energético en una casa. Por ejemplo el apagado de luces en habitaciones que no se utilicen, o la apertura de persianas para aprovechar la luz exterior, o la desconexión automática de artefactos que estén en stand by, ya que al cabo de un año consume más un televisor en stand by que lo que realmente consumió siendo utilizado”.