Por Nicolás Albera.

Que la droga gana terreno no es ninguna novedad. Sí lo es, desde este lado del mapa, que existan consumidores que recién entran en la pubertad, es decir niños de entre 11 y 12 años. Aunque en grandes ciudades como Buenos Aires y Rosario, por ejemplo, esto se haya convertido en algo común, en San Francisco empezó a evidenciarse en el último año.

Kevin y Martín (se reserva la identidad verdadera de los menores), que no se conocen, tienen en común la edad, ambos 12 años. También los une, aunque no lo sepan, un contexto familiar similar donde el sistema de valores está deteriorado, donde la violencia o el abandono son moneda corriente y donde el consumo de drogas se volvió un hábito dentro de las cuatro paredes de la casa. En este escenario, ambos se convirtieron en adictos a las drogas y hoy se encuentran internados en la ciudad de Rafaela buscando salir del infierno en el que vivieron hasta hace poco.

Hijos de consumidores

Desde la Asociación Nazareth “Casa San Francisco de Asís” (ubicada en Ramón y Cajal 194), que se dedica a la prevención y asistencia de personas adictas a las drogas y al alcohol, entre otras, advirtieron a El Periódico que en el último años llegaron cuatro casos de niños adictos a la institución: “Es lo que se nos presenta como nuevo, consultas con niños de 11 y 12 años, casos complejos porque son chicos que comienzan la pubertad por lo que el deterior es mayor”, indicó Susana Aymar, directora de Nazareth en nuestra ciudad.

La asistente social agregó que los chicos vienen de familias con muchos problemas, donde el consumo a las drogas se naturalizó dentro de la casa: “Dentro del ámbito familiar está instalado el consumo de drogas, antes uno tenía pacientes con padres no consumidores de drogas, sí quizás de alcohol. Pero no estaba instalado como hoy, donde los pacientes más jovencitos son hijos de consumidores, de familias donde naturalizó el consumo dentro de la casa”, señaló.

Luego, Aymar reveló que en dos de los casos atendidos existe una severa adicción a la cocaína. De los cuatro niños que llegaron a Nazareth, dos se encuentran internados en la ciudad de Rafaela, un tercero está en vías de internación y un cuarto fue derivado por tratarse de menor con capacidades diferentes, el cual hoy no seguiría un tratamiento.

“Es muy duro escucharlos”

Hace diez años un niño en tratamiento por uso de drogas era excepcional: hoy, son cuatro los casos registrados en Nazareth, aunque Aymar sostiene que hay más: “Los casos que tratamos nos indican que hay más chicos en esa misma circunstancia y que no tienen tratamiento porque no los agarraron delinquiendo o la familia no lo problematizó; entonces pasan desapercibidos”.

Según Aymar, los chicos internados tuvieron una buena evolución: “Cuando encuentran un espacio y son contenidos no se quieren volver a su casa; lo que es difícil es trabajar en su reinserción”.

Luego la asistente social afirmó que “es muy duro escucharlos, verlos, y eso que uno viene curtido con diferentes realidades de abuso y violencia. Un nene que no puede contestar más de tres preguntas y llora, y no sabe por qué está acá”.

En el Hospital, muchos jóvenes

Los fines de semana, entre 10 y 15 jóvenes, muchos de ellos adolescentes, llegan al Hospital Iturraspe con alto grado de alcohol acompañado del consumo de drogas.

Pero además, otra de las consecuencias de la adicción a las drogas son los accidentes de motos, que generan más ingreso de jóvenes al Hospital: “La mitad de los motociclistas que se accidentan son adictos a la droga y consumen alcohol”, aseguró su director, Mario Vignolo.

DE ESTA DÉCADA

La edad promedio de los consumidores que llegan al tratamiento en Nazareth es de 25 a 30 años. Sin embargo, el denominador común es que hace una década que consumen.

ALERTAS DE UN POSIBLE CONSUMIDOR

Los alertas son los cambios bruscos de conducta. Por un lado, el adicto puede desarrollar introversión, tener una autoestima muy baja, o puede volverse totalmente extrovertido. Los profesionales sostienen que “son muy notables los cambios”. El no respeto de los límites es otro indicador.

SONDEO 

La Encuesta Nacional de Estudiantes Secundarios del Sedronar, presentada este año, indica que los estudiantes de entre 13 y 17 años en Córdoba consumen lo siguiente:

– Alcohol: 62,2 por ciento

– Cigarrillos: 25,2 por ciento

– Marihuana: 11,8 por ciento

– Cocaína: 2,2 por ciento

– Pasta base: 0,6 por ciento.

CLAVES

- La Asociación Nazareth funciona en nuestra ciudad hace 13 años y por primera vez en su historia asiste a niños adictos de entre 11 y 12 años.

- En el caso puntual de los niños mencionados, en el entorno familiar el consumo de drogas está naturalizado.

- Dos de ellos se encuentran internados, un tercero está en vías de internación y un cuarto fue derivado y no recibiría tratamiento.