Llega diciembre y los días se tornan realmente duros para la familia de Omar Olocco (24). Principalmente para quien lleva esta carga latente, su madre, Dora Sambade. Es que el joven de San Francisco fue asesinado de un disparo en barrio Acapulco el 9 de diciembre de 2018. Justamente se cumplen cuatro años del hecho, cuatro años sin justicia plena para los seres queridos.

Si bien es cierto que, en el marco de la causa, hay un hombre que fue condenado a 10 años y 8 meses de prisión, la realidad es que todavía la Justicia de Rafaela tiene una deuda pendiente, atrapar al cómplice del hecho y hasta devolverle las pertenencias de la víctima de su familia.

“Estoy muy triste, con mucha impotencia y bronca porque se van a cumplir cuatro años y hay un solo detenido y el otro sigue libre. Eso te da bronca porque la Justicia no avanza”, comentó Dora a El Periódico Radio FM 97.1 sobre el caso de su hijo donde intentaron robarle la moto y lo mataron. 

La fiscalía de Rafaela a cargo de Guillermo Loyola logró identificar al cómplice y dictó un pedido de captura, sin embargo, continúa prófugo desde hace varios años.

“No podemos creer todo el tiempo que demoran en la provincia de Santa Fe. Todos se tiran la pelota y no lo detienen”, sostuvo la mujer. 

Las pertenencias

Otro de los destrato que padece la familia de Omar es que en cuatro años la Justicia de Rafaela no les entregaron las pertenencias del joven fallecido.

“Nunca me entregaron la ropa, ni su rosario ni nada. Sé que el teléfono lo usan para investigación, pero mi hijo no estaba desnudo y tampoco robando. Eso me duele muchísimo”, comentó la mujer que años atrás se desempeñó en el Hospital Iturraspe y justamente ella era la encargada de lavar la ropa de personas que pasaban por alguna situación similar a la de su hijo.
“incluso hace 20 días hice una carta hacia la fiscalía, más 14 llamadas pidiendo que me devuelvan las pertenencias y no tuve respuesta favorable”, indicó Dora. 

Cuatro años de injusticia para la familia de Omar Olocco: “Todavía hay un prófugo”

“Me dicen que la están buscando. Y yo las vi en su momento en la fiscalía de Rafaela, estaba el rosario, el reloj, la pulsera y demás”, agregó.

El único detenido y condenado

En diciembre de 2019, en Rafaela, se conoció la sentencia por el juicio por el crimen de Omar Olocco (24), el joven que falleció en la madrugada del 9 de diciembre de 2018 al recibir un disparo en la cabeza en un intento de robo. Tras un juicio de modalidad abreviada, se acordó entre ambas partes una condena de 10 años y 8 meses de prisión para el acusado por el homicidio, Mauro Sebastián Ibarra, de 33 años. El acuerdo fue homologado por la jueza Cristina Fortunato.

El joven había fallecido en la madrugada del 9 de diciembre de 2018 al recibir un disparo en la cabeza por parte de dos motochorros que habrían intentado asaltarlo en cercanías de barrio Acapulco, Josefina (Santa Fe). Olocco circulaba como acompañante en una moto junto a otro joven sobre la ruta nacional 19 cuando fue ultimado. Por el caso, dos personas habían sido detenidas: un joven de 19 años que luego recuperó su libertad e Ibarra, de 31, que finalmente fue imputado.

“Días atrás me enteré que el detenido solicitó pasar las fiestas en su casa con tobillera. Y eso no lo quiero, yo dije que mientras yo viva tiene que cumplir los 10 años de prisión detenido”, sostuvo Dora Sambade.

En este sentido recordó que antes que lo condenen, Ibarra dio el nombre del cómplice que lo acompañaba en la moto. “Hace cuatro años no pido un deseo para Navidad porque mi hijo era un chico bueno, era mi pilar y mi compañero”, expresó.

"Si bien es poco, hubo determinada celeridad"

En su momento, Leonardo Olocco, hermano de Omar, habló con El Periódico tras la condena y a pesar de que lamentó que la misma se haya dado en el marco de un juicio abreviado destacó la celeridad del proceso.

"Ya está confirmada la pena en juicio abreviado, el resto es más o menos lo de siempre, como opera la Justicia. Si bien es poco, por ahí el hecho es que hubo determinada celeridad. Obviamente conviene siempre un juicio completo, no abreviado, pero por ahí las cartas se juegan acá eran más seguras", opinó.

Los amigos

La mujer tiene varios motores que le dan fuerzas para seguir luchando, algunos de ellos son todos los reconocimientos y buenos gestos que llegan por parte de los amigos de Omar y sus llegados.

“Me siento orgullosa de ir al cementerio y ver flores que llevan sus amigos. Me escriben cosas muy lindas, se reúnen en la casa de uno y brindan por Omar. No se olvidan, por 24 años que tenía era muy querido”, contó Dora, quien recalcó que su hijo era muy generoso: “Le gustaba ayudar mucho. Si había alguien que necesitaba, él le daba. Tanto acá en barrio Hospital donde le llevaba comida a un hombre, como en la casa de su padre donde también colaboraba con unos abuelitos”.


También destacó la contención que recibió del grupo Renacer, dado que fue otro de los espacios que le permitió aprender a sobrellevar el dolor de la pérdida de su hijo. “Me ayudó a comprender que Omar era una persona muy especial para estar acá. Era demasiado bueno, vino a dar una enseñanza”, reflexionó.