Adrián Cravero, el vendedor de la firma que distribuye la marca Coca Cola y que fue baleado por dos delincuentes tras sufrir un robo en la calle, había recibido el alta médica el pasado domingo y luego de varias semanas internado regresó a su hogar. Sin embargo este martes Adrián comenzó a padecer un pico de fiebre de más de 39 grados y obligó a sus familiares a llevarlo a un control médico al Hospital Iturraspe.

En el mediodía de este miércoles los profesionales solicitaron que se le realice una tomografía y los resultados revelaron una acumulación de líquido en la zona del impacto de bala, tras lo cual nuevamente debió ser innternado, según confirmó uno de sus familiares a El Periódico. Ese líquido deberá ser drenado en las próximas horas, aunque sus familiares confirmaron que la fiebre comenzó a disminuir en la tarde de este miércoles.