Los intendentes de San Francisco, Damián Bernarte, y de Frontera, Victoria Civalero, supervisaron este martes el inicio de los trabajos de instalación de reductores de velocidad en el camino interprovincial.

Las lomadas que se colocarán serán nueve, para las cuales la Municipalidad de San Francisco aportará el hormigón, señalética y pintura, mientras que el municipio santafesino contribuirá con la mano de obra.

“Trabajar de manera conjunta en función de los intereses comunes que tenemos nos llena de orgullo", manifestó Bernarte.

El intendente comentó que era una idea que venían analizando desde hace muchos años a través de diferentes gestiones que se fueron sucediendo, "pero que no terminaban de plasmarse”.

“Nuestros equipos de trabajo, con los profesionales a la cabeza que entienden en la materia, en las Secretarías de Obras Públicas y de Gobierno en el caso de Frontera, y de Infraestructura y de Gobierno en San Francisco, sumado a los respectivos Concejos Deliberantes, han hecho posible que hoy estemos dando inicio a las obras”, dijo el mandatario sanfrancisqueño.

A la vez, Bernarte añadió: “Vivimos en una única comunidad, son dos jurisdicciones distintas, pero formamos parte del mismo conglomerado social, por lo que estamos contentos de poder concretar después de mucho tiempo una obra necesaria en un espacio de alto tránsito”. 

En tanto, la jefa comunal de Frontera manifestó: “Sabemos que el camino interprovincial es un paso obligado de ambas localidades ya que da acceso a casi todos los sectores de la ciudad, por lo que la circulación de automóviles, camiones, camionetas, motos, bicicletas es incesante; con esta obra estamos trabajando en la seguridad vial complementándonos con San Francisco ya que el objetivo es el mismo, cuidar la vida de todos los ciudadanos”. 

Civalero estimó que se realizarán entre dos o tres lomadas por mes, dependiendo de las condiciones climáticas, y que las mismas se instalan según los estudios realizados previamente por los especialistas de tránsito de ambas localidades, cumpliendo además con las normativas correspondientes. 

Comenzó la instalación de reductores de velocidad en el camino interprovincial

“Se analizaron los puntos conflictivos que puede haber en el tránsito y no las distancias entre las mismas”, precisó Gómez. 

Seguidamente, especificó que para no provocar accidentes las lomadas permitirán subir las cuatro ruedas del vehículo sobre la misma (o las dos según el vehículo que corresponda) para luego transitarla completamente, evitando el golpe en la panza del vehículo.

Por último, Bernarte expresó: “El desafío es continuar con obras en común en el camino interprovincial, el cual presenta un hormigón antiguo por lo que se plantea la necesidad de trabajar en bacheo, sumado a la iluminación en el acceso desde la autovía por este camino. Estos son objetivos que nos planteamos una vez terminada esta obra de lomas de burro”.