Algo de esto hubo el pasado miércoles en el centro vecinal de barrio Sarmiento, día en que quedó habilitada la obra de cloacas en un sector de doce manzanas que había quedado pendiente en el gobierno del ex intendente Hugo Madonna. Es más, muchos vecinos ya habían pagado la totalidad de la obra entre los años 2003 y 2004 pero no podían gozar de ella y eso les traía innumerables inconvenientes.

Para dar la novedad estuvieron representantes del centro vecinal, el intendente Martín Llaryora y el secretario de Servicios Públicos, el abogado Néstor Gómez. Este último –cabe recordar- está a cargo de este tipo de obras ante el desdoblamiento de la ex Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos promovido por Llaryora en su segundo mandato.

Gómez fue el encargado de romper el hielo en la conferencia de prensa y se adjudicó la obra: “Cuando el intendente Martín Llaryora me encomendó la Secretaría de Servicios Públicos me puse a trabajar con el centro vecinal para darle conclusión a esta obra de cloacas muy reclamada por este sector. Es la primera obra que inauguro como secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de San Francisco, no me voy a olvidar nunca”, remarcó orgulloso el funcionario.

Faltó

Sin dudas la ausencia más importante fue la del secretario de Infraestructura, Fabio Rivadero, quien durante la primera gestión justicialista recibió todos los “cachetazos” ante la demora de esta obra.

Ese miércoles podría haber sido el momento para que Rivadero se cuelgue la medalla ante tantas críticas a su desempeño por los vecinos, que con razón, se enojaban por la demora de una obra clave para mejorar su nivel de vida. Pero no fue así.

El desdoblamiento de secretarías hace presumir que la figura de Rivadero perdió fuerza para este gobierno. Y Gómez, con un rostro sin marcas, se adjudicó una obra que en gran parte pagó la Provincia. Y encima se llevó los aplausos.