La familia de Milagros Vázquez (25), la joven que murió el sábado 7 de septiembre a causa de un disparo en barrio Acapulco, pide justicia. Es que poco se sabe aún del hecho, que ocurrió en cercanías a las Calles 2 y 5 y que aún no tiene detenidos. Las circunstancias en que la mamá de tres niños pequeños murió son investigadas por la Justicia rafaelina.

Milagros fue alcanzada por al menos un disparo que habría ingresado por la ventana de su domicilio e impactó en su cuello. En ese momento habría estado con sus hijos y aunque fue socorrida de inmediato falleció a causa de la herida. 

Su tía política Verónica Delgado es además mamá de Jonathan Delgado (26), también asesinado, en este caso hace siete meses. Y a su dolor se suman otras pérdidas, según cuenta a El Periódico, con la muerte de otros dos hijos, una beba por prematurez y un niño de seis años por leucemia, y de dos nietos, también por complicaciones de salud.

“Hace siete meses y medio mataron a mi hijo de siete tiros. Lo confundieron con otra persona. Y hace 13 días me mataron una sobrina de una bala perdida. Murió en mis brazos. Por más que corría con ella pidiendo ayuda, nadie nos ayudó en esos momentos. Nadie ve, nadie escucha, nadie quiere hablar, qué tenemos que hacer”, se lamenta.

En un texto que difundió a través de sus redes sociales, asegura, además, que el barrio es tierra de nadie: “Hay mucha injusticia, mucha gente que por su beneficio no mira el dolor ajeno, no les importa. Me pregunto qué pasaría si estuviesen en mi lugar o en el de mi hermana, que perdió a la mamá de sus tres nietos".

Delgado también se hace eco del pedido de justicia de la familia de José Sebastián Ramírez, cuyo homicidio ocurrió apenas unas horas después que el de su sobrina. “También dejó dos hijos que sufren”, dijo.

Sobre el final del texto, Delgado pidió que se esclarezcan los casos: “No hay justicia para nadie, como siempre todo queda en la nada”.

“Basta de tanta inseguridad, basta de tanto dolor basta de tanta mierda que tenemos que bancar por ser pobres y honrados. Juntémosnos y peleemos por vivir bien y por poder salir tranquilos y sin miedo a la calle. Pido justicia por mi hijo Jonathan, por Milu y por Seba”, concluyó.