Este año la escuela Hipólito Bouchard cumple 80 años de existencia en San Francisco, aunque no siempre el edificio estuvo en el mismo lugar. En la zona donde funciona actualmente mucho antes hubo un cortadero de ladrillos y también había una pequeña y discreta plaza.

El pequeño espacio verde era el de la plaza Hipólito Bouchard - que luego le dio nombre a la escuela - y cuyo rastro se hubiera perdido salvo porque decidió conservarse una placa y un monolito. Hoy está rodeado del patio escolar y apuntala el mastil.

Bouchard, la plaza que se hizo escuela y recuerda al viejo San Francisco

La institución en realidad fue fundada en 1943, un 1 de julio, en un inmueble alquilado ubicado en la la esquina de General Paz y López y Planes. Fue en 1964 que se logró finalizar el edificio propio - que después ampliaron - en Enrique Carrá al 1800 donde estaba la plaza. 

El espacio de juegos existió hasta los años '60 y solía ser el sitio elegido por muchos chicos del barrio para jugar. Más tarde con la escuela funcionando allí fueron los estudiantes los que siguieron disfrutando la reconvertida “placita”. 

Ya no era abierta al público, pero su espíritu sigue vigente gracias al cuidado de la escuela y una placa colocada en 1996 que así lo inmortalizó.