Debido a la ola de calor que atraviesa gran parte del país son más las provincias las que elevaron su nivel de alerta, entre ellas Córdoba. En el caso de San Francisco pasó de amarilla a naranja por lo que cobra vigencia la importancia de evitar los grandes golpes de calor. 

Este nivel de temperaturas tienen un efecto moderado a alto en la salud por lo que pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo.

En La Mañana de El Periódico Radio (lunes a viernes de 10 a 12) el pediatra Nery Zuppel (M.P. 39893) y el enfermero, Gastón Gianoglio, integrantes del equipo municipal Recreo Salud, contaron que las situaciones más frecuentes en los últimos días son casos por agotamiento debido al calor. Esta situación tiene menor impacto - pero no por ello no debe prestarse atención - que el golpe de calor. 

“Lo que más tenemos son situaciones de agotamiento de calor. Implican la sudoración excesiva, se empieza a tener mucha sed de repente, hay una larga exposición a las altas temperaturas bajo el sol y lleva al aumento de la temperatura corporal”, explicó el médico. 

Son situaciones sustancialmente distintas a las del golpe de calor, respecto a esto indicaron que en el golpe hay síntomas como convulsiones, pérdida de conciencia muchas veces. “Por ahora no tuvimos de este tipo de casos, sí de agotamientos mezclados con gastroenteritis”, indicaron.

Integrantes de Recreo Salud dieron indicaciones para diferenciar golpes de agotamiento por calor.
Integrantes de Recreo Salud dieron indicaciones para diferenciar golpes de agotamiento por calor.

Recomendaciones

El consejo es no estar bajo el excesivo sol de estos días y ante un síntoma acercarse a un centro de salud para saber cuál es el cuadro. Principalmente los más afectados y predispuestos a esto son los niños, lactantes y personas mayores. 

Hay que evitar las infusiones calientes (con cafeína, con alcohol o muy azucaradas), aumentar la cantidad de agua para mantener la hidratación. Debe intentarse no estar expuestos mucha cantidad de tiempo al sol y más en los niños anularlo. 

“A los niños y mayores se les puede poner una gorra, mojar la nuca y usar protección solar con un factor alto. Si no se puede evitar la exposición hay que hidratarse mucho, la deshidratación se nota porque ya no se transpira debido a que hay la piel está seca y hay mareos”, destacaron. 

Se recomienda evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas, reducir la actividad física, usar ropa ligera, holgada y de colores claros; permanecer en espacios ventilados o acondicionados.