En el Centro de Educación Física de la ciudad de Frontera se erige un monolito en forma de pirámide con un águila que despliega sus alas en su extremo. Dicha obra evoca el recuerdo de Vicente A. Puzzi, piloto e integrante de la primera comisión directiva del Aero Club San Francisco, que murió tras un fallido aterrizaje con su avión utilitario Klemm, un sábado 16 de noviembre de 1935, en lo que hoy sería el cruce de las calles Libertad y Drago.

Con sólo 20 años Vicente protagonizó el primer accidente aéreo en la historia de la ciudad. Santiago, su hermano, que fue un reconocido industrial de la ciudad y región, meses después hizo construir el monolito en homenaje de su familiar, por lo cual este 2016 se cumplen 80 años de su colocación.

Poema sobre la caída

Una publicación de la época realizada en beneficio del Aero Club local se refiere al fatal accidente de la siguiente manera:

“Junto a nuestro campo de aviación, el cariño fraterno enclavó esta pirámide recordatoria.

Evoca el nombre y el recuerdo de un amigo bueno de un camarada del timón: Vicente A. Puzzi.

Sábado 16 de noviembre de 1935: El sol quebraba sobre el fuselaje del avión sus rayos mortecinos del atardecer. Serenamente el Klemm descendía con suavidad buscando tierra como águila  cansina que en planeo majestuoso busca el regazo de las cumbres.

Y de pronto, toda la belleza de esa pincelada de oro surcando el espacio se desvanece. La tragedia brutal. Sombras nocturnas que se tienden sobre los hombres y sobre los corazones… Y después la amargura de una ausencia eterna.

Este monolito simbolizará nuestro recuerdo diciendo a los viajeros del espacio que donde cayó un águila, ebria de juventud, de los cielos y de sol ha levantado el amor un rosal, pleno del agreste perfume de una amistad sin olvidos”.

Familia de renombre

La familia Puzzi era oriunda de María Juana (provincia de Santa Fe). Santiago Puzzi fue un industrial pionero en la fabricación de maquinaria agrícola que residió en nuestra ciudad e instaló su planta fabril en la vecina localidad de Frontera en el barrio que hoy lleva su nombre –precisamente donde hoy funciona el supermercado Chapulín-.

Santiago fue aviador y como tal se transformó en el primer presidente del Aero Club San Francisco, bajo cuya tutela la entidad desarrolló y alcanzó prestigio nacional. Es más, la primera pista de aterrizaje donde funcionó el Aero Club fue justamente su pista privada.

Vicente, el hermano, quiso seguirle los pasos y realizó el curso de aviación. Luego de un año y de varios vuelos realizados, sufrió el accidente que le costó la vida.

Agradecimiento al Archivo y Museo Gráfico de San Francisco por brindar los datos para este artículo.