Su nombre es Milagros y hace algunos días realizó la denuncia en la Justicia: “Fueron 6 años de amenazas y violencia física, emocional y psicológica. Me decía que era un juego, en donde solo podíamos jugar él y yo”, manifiesta en uno de los párrafos de su escrito, que a continuación transcribimos:

“A veces, se puede ayudar a los demás desde las vivencias personales; suele ser difícil entender porque nos suceden ciertas cosas, pero cuando logramos repararlas nos damos cuenta que nos podemos convertir en una herramienta para otros y eso, es en definitiva lo que vengo a dejar, mi experiencia y las ganas de vivir!

Me llamo Milagros, tengo 20 años, soy de Argentina; y vivo en San Francisco, Córdoba.

Durante 6 años de mi infancia, fui abusada sexualmente por parte de mi progenitor, fueron 6 años de amenazas y violencia física, emocional y psicológicamente. Me decía que era un juego, en donde solo podíamos jugar él y yo, que no le dijera nada a mamá ni a mi hermano, porque de ser así, él los mataría. Fueron tantas veces, que comencé a sentir que eso era algo normal, que era una muestra de "amor".

Fui creciendo.. mi cuerpo y mi mente construyeron un mecanismo de defensa; cuando las imágenes y el dolor venían a mí, pensaba que estaba teniendo una pesadilla, que eso no había pasado, que solo fue un mal sueño. Debo reconocer que pensar eso, muchas veces me quitaba mi angustia. Llego un momento en que suponer que fue una pesadilla ya no me aliviaba y los recuerdos cada vez eran más seguidos y el dolor mucho más profundo.

Después de muchos años de silencio, cuento lo que me paso por primera vez, a una prima, y me llevo la sorpresa de que ella vivió una situación similar con la misma persona. En base a eso, con un poco de miedo, fui contando a mi entorno lo que me había sucedido, así descubro que somos muchas las víctimas de esta persona, pero todos con algo que nos representaba culpa, vergüenza y miedo de hablar.

Este silencio lo lleve conmigo por años y cuando adquirí mi mayoría de edad se lo cuento a mi mamá, la cual se aterrorizo, por mi historia y por su historia (la cual no conozco completamente).

Hace ya 2 años que estoy con tratamiento psicológico, por suerte caí en buenas manos y me tocó conocer a una profesional que me transmite luz y sobre todo paz, el saber que todo va a estar bien, la tranquilidad que tanto necesitaba.

El día 12/04/2016 decidí denunciar a mi progenitor, recordé cosas que pensé que tenía "muertas" dentro de mí, conté cada detalle, cada situación vivida, cada palabra, cada gesto. Pero cuando salí de la policía me sentí tan completa; libre; imagine que podía "volar".. Que sensación!!!. Por suerte hoy cuento con el apoyo de mi mamá, mi novio, familia y amigas.

Hoy sus amenazas me alimentan mucho más mi fortaleza, me dan ganas de seguir adelante para ponerle un punto final a todo esto, es solo el comienzo, pero lo peor ya paso y estoy bien firme para todo lo que pueda venir, porque no me voy a rendir, y el día que se haga justicia, sé que va a ser mi segundo cumpleaños, porque voy a volver a nacer...”