Este viernes 24 de junio de 2022 se cumple otro aniversario de la trágica muerte de Rodrigo Alejandro Bueno, el "Potro cordobés". Como en todo el país, también su música sigue sonando en San Francisco y se lo recuerda por sus bailes en la ciudad cuando aún no era tan conocido.

Pero hubo un último baile del Potro en San Francisco y fue muy poco antes de su muerte. Ese último show fue el domingo 7 de mayo de 2000, una fecha que pasó a la historia en la ciudad y quedó en el recuerdo del público cuartetero.

Rodrigo estaba en la cresta de la ola en su carrera, por lo que las entradas no sólo se vendían en San Francisco sino también en localidades cercanas como Porteña, Arroyito, Santa Clara y Clucellas.

El cantante había llegado a nuestra ciudad a través de una gestión de Bomberos Voluntarios, a quien le costó conseguir la fecha a raíz de la muy exigida agenda que tenía por entonces el fenómeno cordobés. La banda soporte aquella vez había sido Grupo Torrente, una agrupación de Porteña. Precisamente, fueron los miembros del grupo quienes conservaron una de las pocas fotos del momento.

Gerardo Giampani, uno de los cantantes de Torrente, recordó los detalles de aquella noche. "Hicimos de banda soporte y cuando terminó el show nuestro nos quedamos arriba del escenario viendo el de ellos. En un momento lo llamamos, vino y se sacó una foto con nosotros", contó en 2019 para una nota con este medio.

"Habían llegado en dos camionetas, estaba en una con la que después tuvo el accidente. Estaba la familia, estaba la mamá, la señora con el bebé de él. Bomberos estaba repleto. Estaba a dos mil, muy eufórico con el escenario, con la banda, con la gente y pechando para adelante", agregó esa vez. 

“Fue una noche espectacular”

Raúl Carignano, tecladista del Grupo Torrente, también contó en 2019 sus recuerdos de aquella noche. "El salón estaba repleto", dijo.

“Rodrigo venía a full y tuvimos la suerte de compartir escenario. Fue poco antes del accidente, para nosotros fue una noche espectacular”, recordó.

“No pudimos hablar con él. Llegó con los guardaespaldas, se metió al vestuario y de ahí subió al escenario. Estaba la madre y el hijo, que era un chiquitín, y también estaba el representante Gozalo”, agregó.

Carignano también relató que vieron todo el show del Potro desde la parte trasera del escenario. “Estuvimos todos parados en la parte de atrás, recuerdo que al tecladista se le cortó el teclado y Rodrigo dijo que siguieran igual. Venía a mil” relató.