Estefani Francisco (23) sintió morirse el último 3 de julio. Recibió golpes de puño, patadas e insultos por unas cinco horas durante esa madrugada por parte de una expareja. Fue la gota que rebalsó el vaso, lo que la hizo caer en la cuenta de que si esto volvía a sucederle no lo iba a poder contar.

La violenta escena se vivió en un garaje de un domicilio de Estación Frontera, a la vuelta de su casa, sitio que usaba de habitación Nicolás Nahuel Ludueña (19), a quien le dictaron prisión preventiva por 30 días tras la denuncia de la joven días después.

Pese a que hoy se siente algo aliviada tras contar lo que padeció durante un año aproximadamente, sigue sintiendo como el miedo la carcome por dentro. El temor a no saber qué le puede llegar a pasar a ella, a sus hijos de 1 y 6 años y a su madre, quien también supo ser golpeada por la misma persona. Por eso le pide a la Justicia que no libere a Ludueña, quien se encuentra detenido en la ciudad de Rafaela.

“No aguantaba más en el piso tirada por los golpes. Me empezó en un momento a tirar agua fría. Me pegó piñas, patadas, me apuntó con un revolver en la cabeza, cosas que vengo soportando hace un año. Me decía que si no era de él no iba a estar con nadie. En un momento le dije ‘matame’ porque no podía más”, recordó Estefani en diálogo con El Periódico.

Este fue el corolario de una seguidilla de hechos violentos que tiene su origen entre los meses de febrero y marzo del año pasado. “Nunca tuvimos una relación formal. Llegó a mi casa por medio de amistades que teníamos, una vez estuvimos juntos y desde ese momento nunca dejó de molestarme”, afirmó.

Previo a esa madrugada de violencia extrema a inicios de este mes, la joven narró que Ludueña llegó a su casa con “una 9” (por la pistola), la amenazó con dañar a su familia y se la llevó.

“Cuando me dejó salir, al otro día vine a mi casa y dije lo que me dijo que haga, que cuente que me había caído de la moto y me había golpeado. No aguantaba más el dolor; más tarde mi mamá me pregunta qué me pasó y le dije eso. Después, el jueves estuvo todo el día acá, se quedaba a dormir, el viernes también”, sostuvo Estefani, quien en medio de lo sufrido hizo el clic: “Me dije ‘no puede ser que siga aguantando esto, hace un año que lo aguanto’. Tenía una fisura en la mano, la cara hinchada, moretones, golpes en la costilla, tenía que hacer algo porque me iba a matar”, reflexionó.

A la par, desde que el agresor se encuentra detenido –según la víctima- no paran de recibir amenazas de parte de su familia: “Recibo amenazas constantes, que esto no va a terminar así, que cuando salga se las va a cobrar todas y eso me genera miedo por lo que le pueda ocurrir a mi familia”, advirtió.

El agresor fue detenido finalmente el pasado sábado 6 de julio por efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) delegación Frontera.

Un año muy difícil

“Fue un año durísimo, abría la puerta y él estaba o entraba como si fuese su casa. En el último tiempo no respetó dos órdenes de restricción de acercamiento. Mi mamá, mis hijos estaban amenazados. Me rompió el celular, me dijo que no iba a tener más uno. Mi nene ya no hablaba al final por el temor, se paralizaba cuando lo veía”, siguió Estefani en su relato.

Luego explicó cómo la torturaba psicológicamente: “Me decía que merecía lo que me pasaba, que lo disfrute porque yo era una puta, que era su sirvienta. Lo aguanté, pero no pude más. Las lesiones físicas se me fueron, pero sé que me va a llevar mucho tiempo recuperarme de las emociones, me duele recordar. Después de abusar de mí y golpearme venía al otro día, se reía y me lo recordaba”, mencionó.

Estefani relató que todo lo que aguantó fue por sus hijos, pero también por su madre: “Tengo hermanos y ella (por su mamá) tiene mucha responsabilidad, mucho peso, somos seis hermanos. Pero, ¿qué hago si me pasa algo o a mis hijos?”, se preguntó.

También durante la charla explicó por qué hizo público su caso: “Tengo miedo que lo liberen. ¿Quién me asegura que si le dan la libertad no me va a venir a matar? Con todo lo que hizo, me tiró tiros, la golpeó a mi mamá, no respetó orden de la jueza, se come el mundo, el barrio, quién me asegura que voy a estar bien o viva”.

Además, aclaró que su historia puede servirles a muchas chicas que hoy sufren una situación violenta y no se animan a denunciar.

Audiencia y preventiva

Días atrás, se vieron las caras en la ciudad de Rafaela, en la audiencia donde Ludueña recibió la prisión preventiva por 30 días.

Fue la fiscal Ángela Capitanio quien le solicitó al Juez de Instrucción Penal Preparatoria, Osvaldo Carlos, la prisión. Por eso quedó alojado en la Alcaidía de la Unidad Regional V.

Ludueña, además de estos hechos, estaría relacionado a robos y hasta se investiga su participación en el incendio de un móvil del Comando Radioeléctrico de Frontera.

Denuncias y asesoramiento

-Se puede llamar gratuitamente al 0800-888-9898, de asesoramiento y denuncia.

-Secretaría de Violencia Familiar: segundo piso de los tribunales locales. Teléfono: (03564) 475000 (Int. 4), de lunes a viernes, de 8 a 13.30.

-Policía: llamando al 101.

-Línea nacional y gratuita: llamando al 144.