Ulises Bueno se despidió de los escenarios con un show en Forja
El cantante había tomado la decisión de dejar la música luego de estar internado por una bronconeumopatía aguda. Anoche cantó ante 15 mil personas por última vez, hasta nuevo aviso.
Esta madrugada, Ulises Bueno se despidió de los escenarios hasta nuevo aviso con un baile en Forja, en la ciudad de Córdoba, ante unas 15 mil personas.
El show duró alrededor de cuatro horas y tuvo selecciones para todos los gustos, que presenciaron seguidores que llegaron desde distintos lugares del país.
El espectáculo comenzó con la presentación de D'Gira con Luz Paisio, el nuevo proyecto del mundo del cuarteto, que arrancó la noche con versiones en cumbia y cuarteto de reconocidos temas de Bad Bunny y Rosalía, entre otros artistas.
Poco después de la 1 de la madrugada, las luces se apagaron y los gritos se encendieron para dar lugar al músico, que apareció en el escenario entre flashes y láseres.
Parte del repertorio de entrada comprendió canciones como “Ahora mírame”, “Si amaneciera”, “Te llevaste todo” y "Amor sin destino".
Después de 40 minutos de baile, y antes de dar paso a una de las pausas, Ulises manifestó: “De todo corazón les agradezco por compartir su tiempo, su vida, conmigo. Para mí es un placer enorme formar parte de este género tan popular que tiene Córdoba. Hoy somos parte de la historia, le guste a quien le guste y por más de que le moleste a quien le moleste”.
Luego de un intervalo que mostró imágenes de diferentes etapas del cantante, la segunda selección inició con un momento de tensión, ya que en los primeros temas Ulises sintió una descarga en su oído izquierdo y su gesto de dolor se amplificó con las pantallas. El cantante tiró el micrófono al piso, se sacó la campera y su fastidio se hizo inocultable.
Tratando de calmarse, dijo: “Loco, estoy despidiéndome. Pasan cosas insólitas acá arriba del escenario”. A posterior, siguió con su repertorio y todo pareció normalizarse. Cuando llegó el enganchado cumbiero sobre el cierre del segundo bloque, Ulises recuperó el disfrute y todo se encaminaba a un final glorioso.
La tercera selección trajo las participaciones invitadas de Diego Olmos (que incluyó segmento homenaje al ídolo de ambos, La Mona Jiménez, con El león y Amor secreto) y Rubén “Kesito” Pavón, ambos amigos además de colegas.
Pero lo que pasó sobre el final, nadie lo vio venir. A raíz de un comentario de su locutor antes de las últimas canciones, el cantante volvió a molestarse y lo sacó del escenario argumentando que el micrófono acaparaba una determinada responsabilidad. Ese fue el preludio de las últimas canciones, que hicieron todavía más imponente el coro de voces de los uliseros y las uliseras. “Intento”, “Talismán”, “Ji ji ji” y “Soy” redondearon una treintena de temas de todas las épocas y dieron lugar a las palabras finales del cantante.
Allí, nuevamente, algo falló y Bueno no pudo homenajear correspondientemente al hermano que puso su apellido en lo más alto. “Les quiero decir a todos que jamás los voy a olvidar, me llevo el hermoso recuerdo hasta el día de mi muerte, sea en el momento que sea. Pero quiero decirles gracias Córdoba, gracias país, porque ante toda dificultad y ante toda adversidad logré cumplir mis sueños. Les agradezco de todo corazón por tener lo que tengo, por ser quién soy. Bendiciones para todos. Pero yo soy, hoy, mañana y siempre, le guste a quien carajo le guste, se llame como se llame, gracias al Potro”.
En ese momento, pese a que la imagen de Rodrigo tenía que aparecer en las pantallas, eso no pasó. “Bueno loco, gracias al Potro soy quien soy, gracias a mi vieja que está ahí mirándome”, añadió para terminar uno de sus temas más autorreferenciales.
Tras una nueva ronda de agradecimientos, Ulises salió del escenario pero sólo un breve instante. Quedaba todavía “Tomátelo con soda”, para cerrar una noche especial, más allá de los inconvenientes. Habrá que esperar para saber si vuelve y cuándo a los escenarios.
*Con información de La Voz del Interior