Néstor Martinena llegó de Brown de Adrogué con el objetivo de reforzar la ofensiva de Sportivo Belgrano, y ayer luego del primer entrenamiento del plantel de cara al Federal A 2016/17, estampó su firma en el contrato que lo unirá un año con la institución de la ciudad.

El delantero de 31 años le cuenta El Periódico que a pesar de lo que digan todos, él no es un delantero de área sino que prefiere jugar por las bandas, aunque con tal de jugar juega de defensor y que su crecimiento personal solo sirve si ayuda al crecimiento de la institución que lo recibió, asegura, con una calidez asombrosa.

Una nueva pretemproada, en un nuevo club, ¿llevás la cuenta de qué número de pretemporada es en tu carrera? ¿cada una es diferente?

Son todas medianamente iguales, los grupos hacen diferentes las sensaciones. Por ahí cuando sos más grande la pasás más rápido, cuando sos más chico es euforia y ganas. No es que perdés las ganas de grande, pero lo tomás de otra manera, más relajado.

¿En que se basó la decisión de venir a Sportivo?

En un proyecto que había planteado el técnico, lo conozco, hemos charlado mucho, y viendo que el fútbol argentino no está bien, este es un club ordenado, que cumple, que tiene como prioridad al jugador, a la familia, el bienestar y eso es lo que hace que uno tome decisiones de forma rápida y sencilla.

¿Qué se haya quedado una base del plantel del primer semestre es importante?

Me ha pasado en varios equipos en llegar a clubes sin base, y te cuesta al principio. Esa base te da confianza, te ayuda, los propios pibes que ya están conocen todo y es lindo, ayuda al crecimiento en general.

¿Qué crees que les va a dar Pancaldo? ¿cuál va a ser su idea de juego?

Como técnico no lo había tenido, pero lo conozco de amistades y de amigos del fútbol con los que hablamos mucho de él. Es un tipo que le va a dar mucho vértigo al equipo, fútbol rápido y presionar siempre, y por eso le ha ido bien en las otras categorías donde ha estado. Te ponés a pensar y analizás: es un tipo que baja de categoría y viene de hacer una campaña de 30 puntos en el Nacional B, cuando el que ascendió lo hizo con 42. No es nada normal, así que hoy Sportivo tiene un técnico de otra categoría.  A eso lo tiene que plasmar en la cancha y en el grupo y eso va a estar bueno para nosotros, porque es un desafío.

Llegás para reforzar una zona del ataque que lo tiene a Juan Manuel Aróstegui, que es una institución dentro de la propia institución, debe ser un desafío también. Te debe motivar.

Sí, igual creo que no voy a ser competencia directa de Juan Manuel. No sé lo que planteará el entrenador, yo siempre me he sentido más cómodo jugando por las bandas, lo que pasa es que a mí me caracterizan en un puesto (el delantero central) en el que me tocó jugar más por necesidad del equipo que por gusto generalmente. Igual, mañana me dicen: tenés que jugar de dos y trataré de hacer lo posible. Siempre me he comportado así, pienso así, de meterle para adelante siempre.

¿Con qué expectativas arrancás esta nueva experiencia en San Francisco?

Las expectativas son las mismas que tienen las personas que pisan cada día este club, que es que el club crezca. Desde lo personal, busco un crecimiento y que me vaya bien porque le va a hacer bien al club. Esas son las expectativas, crecer como jugador. Demostrarlo y hacer crecer a una institución que está linda, que es cálida, en una ciudad que es cálida, que me ha asombrado cómo te tratan, te hacen sentir muy importante y estaría bueno poder devolverle todo ese cariño.