Se cumplen 19 ediciones del Torneo Nacional U15 “Maximiliano Rosso - Marcelo Macagno”, un evento de básquet formativo que organiza Asociación El Ceibo desde 2004 en homenaje a dos jugadores fallecidos en 2002. 

Como cualquier competencia organizarla lleva tiempo, dinero y mucho amor para que se lleve a cabo. Esa mochila se la ha cargado al hombro durante todo este tiempo Luciano Mancuso, alias “Mago”, director técnico, hincha ferviente del club, parte de la comisión y allegado a los homenajeados. 

Metódico, guarda en su memoria y en su computadora muchos datos sobre este torneo como la historia de la copa original que se llevó el único tricampeón Leonardo Murialdo, el viejo teléfono que estaba en el club desde donde llamaba a cada institución en las primeras épocas o la realización de cada fixture, nómina de campeones y participantes.

Sobre su vínculo con Maximiliano y Marcelo dijo a El Periódico: “La relación propiamente de amistad era con Rosso, parte del grupo cercano de amigos desde chico del club y además compartíamos pesca, asado y salidas.Con Macagno la relación era más profesional ya que fui su entrenador y también asistente técnico mientras él jugó en el club”.

En 2002 ambos jugadores fallecieron en un siniestro vial en la provincia de Santa Fe, su pérdida causó un hondo pesar y con el tiempo las piezas se amalgamaron para que el torneo nazca y lleve su nombre. 

¿Y cómo fue que se te ocurrió iniciar el torneo y el nombre? ¿Empezaste solo o con alguien más en el principio?

El torneo nace por la necesidad de querer tener una competencia con otros equipos, diferentes de los que siempre jugábamos acá en san francisco. Junto con un grupo de padres que le puso mucha onda, mucho ímpetu que eran muy colaboradores del club, en su momento, surgió la idea de hacer algo similar a lo que se empezó a ver muy esporádicamente en otros clubes. 

Así que con otro profe con quien también compartíamos el grupo de amigos de Rosso, Fernando Ferrero, nos pusimos el overol y empezamos a buscar información e interiorizarnos en cómo era esto de organizar un torneo. Situándonos que fue hace 20 años atrás con las herramientas que contábamos en ese momento.

El nombre cayó de maduro por sí solo, porque se dio todo. A un año del accidente, donde se fueron dos grandes personas con todo un camino por andar, los dos jugadores del club y amigos. Entonces es como que decantó solo. No hubo necesidad, ni duda de pensar en otro.

¿Desde cuándo empezás a preparar todo para el torneo? 

El torneo por una cuestión de tradición lo empiezo a preparar el 1 de mayo, aunque es feriado, se empieza con las primeras charlas del mismo, con los pedidos de presupuestos, averiguar de las disponibilidades de estadios, alojamientos, comidas, los trofeos. Ya una vez que tenemos todo eso, se da paso a las invitaciones y la difusión, hoy en redes, medios y demás. Hoy es mucho más fácil, porque lo tenemos al alcance de la mano. Con el teléfono manejamos todo. Pero todo lleva su tiempo, soy muy ordenado y guardo todo de años anteriores, entonces sirve para comparar, recordar y cambiar algo si es necesario.

Una vez que empiezan las confirmaciones, se comienza a coordinar alojamiento, las comidas, el compromiso de los otros clubes para con nosotros y el torneo, las familias que se hacen parte para alojar a los chicos y todo lo que hacen, buscar publicidades, colchones, ropa de cama, las comidas, atender a los chicos, servirlos, es un gran trabajo en equipo.

Por último y no menos importante, coordino todo para el acto inaugural, las invitaciones a las autoridades a las familias de Rosso y Macagno que siempre nos acompañan y agradecen y ahí sí a esperar a que suceda, ultimando los detalles hasta el último minuto.

¿Que sentís cuando se acerca mayo, el momento previo y de organización del Rosso Macagno?

Para mi es una cuestión de superación personal, es parte mía y como institución es de superarnos como club, porque todos los años queremos mejorarlo, innovar en las actividades, actualizarnos en la difusión, no quedarnos en nada y estar a la moda si se quiere, para permanecer en el boca a boca. Queremos que sea algo lindo, atractivo para las familias de los chicos que participan y que acompañarlos sea algo que elijan, que disfruten también con ellos.

Prueba de esto es que este año no habrá un torneo de triples sino un “Face to face”. En esta mini competencia durante la inauguración (sábado 19.30 en el Estadio Antonio Cena) los jugadores de todas las delegaciones imitarán los penales australianos a partir de la posición uno contra uno.

¿Qué sentís cada vez que el torneo se hace realidad y los chicos llegan a jugar?

El momento de inicio del torneo, es de mucha felicidad y alivio, porque ahí es cuando caigo en  que el esfuerzo de casi 4 meses de trabajo intenso, se vuelve real, porque toda la incertidumbre y los nervios para que todo salga bien y en orden se materializa frente a los ojos y poder verlo y disfrutarlo es impagable.

Lo que me es más satisfactorio es que equipos de las grandes ciudades capitales del país como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Rosario estén ansiosos e interesados en venir a nuestro torneo que es del interior del interior. Y lo más lindo fue que un jugador, hoy profesional que participa de la Liga Nacional y con participación en la Selección Argentina en una entrevista dijera que el Torneo Rosso Macagno fue el mejor torneo del que participó como juvenil.

¿Tenes alguna anécdota o algo mas para agregar del torneo?

Es todo muy positivo, gracias a dios todos los clubes que han pasado a lo largo de las 19 ediciones están muy agradecidos y lo recomiendan a sus pares y están esperando el momento del torneo. A lo largo del año recibo mensajes de profes o dirigentes, consultando cuando es porque los chicos preguntan y quieren venir. Eso es un halago para mí, que piensen en el Torneo de El Ceibo, porque puertas adentro del club soy el responsable de llevarlo a delante.

Sobre el torneo

En 2024 el certamen masculino reunirá a doce equipos de Córdoba y Buenos Aires que jugarán en tres canchas, siendo el Estadio Antonio Cena de El Ceibo la sede principal.

La modalidad de competencia este año será dividida en cuatro zonas de tres equipos y los partidos comenzarán a las 9 de la mañana.

La inauguración formal tendrá lugar el sábado a las 19.30 donde desfilarán las delegaciones y los jugadores participarán de un torneo llamado “Face to Face” (similar a los penales australianos).

Por otro lado, las finales del día domingo serán en la Copa de Plata y Oro y dichas instancias se jugarán a las 17 y 18.30 – respectivamente- en el Estadio Antonio Cena.

Competencia

ZONA A: Asociación El Ceibo Azul (San Francisco); Complejo Posse (Justiniano Posse); Banda Norte (Rio Cuarto)

ZONA B: San Isidro (San Francisco); Bochas Sport (Colonia Caroya); Sportivo Empalme (Córdoba)

ZONA C: Asociación El Ceibo Rojo (San Francisco); C.A. Padua (Capital Federal); San Vicente (Bell Ville)

ZONA D: El Tala (San Francisco); Naranja Mecánica (Villa María); Banco Córdoba (Córdoba)

Todos estos partidos se dividirán en las canchas de El Ceibo y San Isidro.

Los primeros equipos de cada zona y los dos mejores segundos jugarán la Copa de oro, mientras los restantes lo harán en la Copa de plata.

Una vez determinado el orden clasificatorio los partidos de la Copa de Oro serán en El Ceibo y los de la Copa de Plata en San Isidro, excepto un solo partido que tendrá lugar el domingo a las 13 será en El Tala.

El actual campeón del certamen es Bochas Sport Club.

Los resultados de esta nueva edición podrán seguirse en vivo desde la web oficial del club (www.clubelceibo.com.ar).