Con los Juegos Parapanamericanos de Bogotá finalizados los deportistas están volviendo orgullosos a sus localidades de origen. San Francisco tiene el privilegio de ser cuna de dos adolescentes que obtuvieron preseas de plata en distintas disciplinas.

De esta forma al igual que hace unos días lo hizo el judoka Alejandro Kunkel (16) anoche fue el turno de Ana Belén Bertello. La joven de 18 años se subió al podio con sus compañeras de Selección al consagrarse con la medalla de plata en vóley sentado. Con caravana incluida fue recibida por su familia y amigos, ella eligió estar cerca del lugar donde comenzó a practicar vóley y con quien la inició en el deporte.

La caravana tomó hasta la esquina de Aristóbulo del Valle y Cabrera, en la sede El Ceibo y fue abrazada con gran emoción por el profesor Mario Comes, después en la cancha la esperaron sus compañeras de aquel entonces (hoy todas sub 18) con abrazos y aplausos.

Es un placer enorme primero y principal poder ir a un Juego Panamericano, es un sueño de todo deportista estar en la Selección nacional”, expresó al inicio ante familiares y amigos y niñas que hoy están en mini vóley, pero la esperaban con ansiedad.

Sonriente y emocionada les dejó un consejo a todos y uno que vale para toda circunstancia. “Como siempre digo pónganle toda la garra, todo lo que puedan porque todo en un momento llega y se logra. Esto lo tengo desde muy chiquita, empecé con Mario a los 12 hoy tengo 18 acabo de volver y están ustedes acompañándome”.

Ana y Ale se juntaron de nuevo con sus medallas y la indumentaria de la Selección.
Ana y Ale se juntaron de nuevo con sus medallas y la indumentaria de la Selección.

Una invitación

El primero con el que se fundió en un abrazo fue su profesor Mario Comes, que dirige las categorías de vóley en El Ceibo, y fue él quien le hizo la invitación para que en la medida que pueda y con los tiempos que maneje vuelva a entrenar.

A partir de la semana que viene invité a Ana a que vuelva a entrenar para retornar a las clases de (vóley) convencional y empezar con unas de sitting (sentado)”, expresó el docente.

En El Ceibo Ana fue recibida por su primer profesor de vóley Mario Comes.
En El Ceibo Ana fue recibida por su primer profesor de vóley Mario Comes.

Asimismo, recordó que entre el grupo de chicas había algunas que compartieron la misma cancha hace algunos años. “Ella fue motivo de orgullo, fue exigida y se la reprendía igual que a todas porque si hay algo que tengo bien claro es que adaptar no es incluir, incluir es incluir. En el vóley esta es su casa”.

En el lugar estaba presente su entrenadora Gabriela Calcagno quien recordó los inicios para que pueda competir también en el deporte adaptado. “El ojo en Ana fue puesto desde un primer momento para que participe, empezó haciendo natación. Después de encuentros regionales, provinciales y nacionales la captaron para hacer vóley sentado. Ella hizo la elección. Sigue haciendo natación porque le hace bien a la salud y eligió el vóley empezando acá, ahora tiene la oportunidad de hacerlo con pares”.